Datos de verano

La buena evolución de la economía sigue produciendo mínimos estacionales en los datos relativos al desempleo. Según el registro del Inem, el mes de julio ha sido positivo, como ocurre todos los años, fruto del incremento de actividad que se produce en verano, sobre todo en los servicios. No obstante, lo más interesante de las cifras no son los datos agregados sino su distribución sectorial y territorial. En concreto, resulta relevante la evolución en el sector industrial, que a pesar de no ser el más importante sí es indicativo de la buena evolución seguida en nuestra comunidad, mostrando que desde hace casi dos años ha sido éste un sector en constante crecimiento de empleo, fruto de la expansión de la inversión y el comercio exterior. En términos de distribución territorial, las cifras de paro confirman que el dinamismo económico es muy superior en Andalucía oriental, donde tres de las cuatro provincias tienen tasas de paro inferiores o similares a la media nacional. Mientras que es Andalucía occidental donde las cifras de desempleo desequilibran el dato andaluz. Parte de la explicación a este fenómeno se encuentra, primero, en que en provincias como Cádiz y Sevilla existe una falta de iniciativa privada y una excesiva dependencia de la producción pública, que desde 1993 se ve muy restringida por los planes de convergencia y las políticas de control del déficit y de saneamiento. Y por otra, a que en provincias como Cádiz y Córdoba el peso de la economía sumergida es más elevado que la media andaluza.