Vecinos de La Línea se enfrentan a la Guardia Civil para facilitar la entrada de un alijo de hachís

Más de un centenar vecinos del barrio de La Atunara, en La Línea de la Concepción (Cádiz), se enfrentaron en la mañana del pasado sábado a una patrulla de la Guardia Civil para facilitar la llegada de un alijo de hachís hasta la playa del Tonelero. En medio de la refriega, uno de los guardias civiles sacó su pistola y disparó al aire dos veces. La presión de la muchedumebre tuvo sus frutos. Aunque la Guardia Civil consiguió decomisar 125 kilos de la droga, otros fardos, con 55 kilos de hachís, lograron despistarse hacia el interior del pueblo en medio de la confusión.

La llegada de una patera a las costas cercanas de la playa del Tonelero despertó la sospechas de una patrulla de la Guardia Civil que se acercó a la playa para inspeccionar el contenido de la embarcación. En ese instante, un numeroso grupo de personas se interpuso en el camino de los agentes obstaculizando su actuación. Durante el enfrentamiento, en el que los cinco contrabandistas se entremezclaron con los vecinos por las calles del barrio, los agentes solicitaron refuerzos al puesto de la Guardia Civil de San Roque (Cádiz). Ante el acoso de los vecinos uno de los guardias disparó en dos ocasiones al aire, después de que tras dar el alto a uno de los ocupantes de la embarcación en la que fue transportada la droga, éste hiciera caso omiso a las indicaciones de los agentes. Tras los disparos, se consiguió detener a uno de los presuntos traficantes, que portaba en sus manos un paquete con droga. Además, en la operación también se lograron incautar de cinco bultos que arrojaban un peso de 25 kilogramos cada uno por lo que la cantidad de hachís aprehendida ascendió a 125 kilos. Sin embargo, las otras cuatro personas que viajaban en la embarcación consiguieron despistarse entre la multitud que abroncaba a los guardias civiles y lograron introducir un total de 55 kilogramos de resina de hachís. Este incidente no es nuevo en esta parte de la costa gaditana. El contrabando de hachís procedente de Marruecos es una fuente de ingresos extra de gran importancia para la economía de muchas personas que residen en la zona. En anteriores ocasiones se han llegado a juntar más de 300 personas con el fin de impedir que la Guardia Civil interrumpiera el desembarco de la droga. En una de estas ocasiones, los vecinos de La Atunara llegaron a apedrear a los agentes que intentaban interceptar un alijo que llegaba a sus costas.