Posturas disonantes
El secreto de la eficacia de la Medicina del Arte radica en la concurrencia de varias especialidades, señala la traumatóloga Dolors Rosinés, impulsora del proyecto junto a Jaume Roset. Fisioterapeutas, neurólogos, cirujanos plásticos, psicólogos y dermatólogos, e incluso profesores de música, integran un equipo que intenta implantar una cultura preventiva y curativa específica para los artistas."Los músicos, y la sociedad en general, deben entender que es tan preocupante el menisco de un futbolista como los dedos de un guitarrista o el labio de un trompetista", afirma Rosinet.
Una encuesta de la unidad a la que respondieron 10.000 profesionales de Cataluña revela que la mayor parte de los problemas musculoesqueléticos surgen cuando el músico lleva unos cinco años tocando, y que los instrumentos que más afecciones originan son los de percusión, cuerda y teclados. Entre las dolencias que más castigan a los músicos destacan las atrofias musculares, las tendinitis, las callosidades y, sobre todo, las distonías en los dedos.
Además de los recursos de diagnóstico normales, la unidad dispone de una serie de aparatos que hacen de la sala de consultas y de rehabilitación algo parecido a un estudio de grabación musical. Ahí es donde entran en juego los profesores de música que ofrecen a los médicos asesoramiento técnicomusical. Un teclado, de características muy similares a un piano acústico, se conecta a un ordenador dotado de un sistema MIDI , que graba al paciente mientras presiona las teclas. Médicos y asesores musicales examinan la grabación para detectar los defectos o vicios posturales y se inicia el proceso corrector.
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