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El coreano Yung Wook Yoo gana el concurso de piano Paloma O'Shea

La interpretación del concierto para piano de Brahms logró la unanimidad del jurado

Jesús Ruiz Mantilla

Yung Wook Yoo tiene 20 años y un talento de espanto. El necesario para ganar el Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O"Shea, uno de los más prestigiosos del mundo. Yoo, con la interpretación del Concierto número dos de Brahms, la más arriesgada de una velada presidida por la reina Sofía, se impuso en la final a la búlgara Plamena A. Mangova, de 18 años, que eligió el Concierto número uno de Chaikovski, y a su compatriota Jong Hwa Park, que con el tercero de Rachmaninov, consiguió el Premio del Público.

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A Yung Wook Yoo, los trajes de gala le quedan grandes, pero las teclas del piano Yamaha que ha utilizado durante todo el concurso se empequeñecen ante el tacto de sus manos enormes, vigorosas y capaces de inventar grandes momentos musicales. Yoo parece muy mirado y los seis millones de pesetas del primer premio que acaba de ganar -aparte de un piano y un reloj Rolex de oro-, dice que va a meterlos "a plazo fijo en un banco".

Gira mundial

Lo hará nada más llegar a Nueva York, donde vive y estudia desde hace cuatro años, cuando llegó allí desde Corea del Sur. Ayer, después de enterarse que ganaba el concurso y que su vida probablemente cambiaría con la gira de 140 actuaciones por todo el mundo que supone el galardón, incluidas capitales como Londres, París y la ciudad donde vive, todavía no se consideraba un pianista con todas las letras. "Habrá que esperar, lo que tengo que hacer es aprovechar esta oportunidad", aseguraba a EL PAÍS.A quienes le pudieron ver sudar la gota gorda en su increíble interpretación de Brahms, no les cabe la menor duda de que Yoo llegará lejos. Sobre todo porque, aparte de su talento, dice disfrutar con lo que hace: "Ayer (por el jueves por la noche) lo pasé muy bien tocando", cuenta. Y eso a pesar de que su elección ha sido juzgada como la más difícil de la final. "Quería arriesgarme", asegura, "He tocado las piezas que interpretaron mis compañeros en otros concursos y sé que lucen mucho, pero esta vez, de verdad quería jugármelo todo".

Parte de su éxito se lo debe sin duda a la actuación de la Orquesta Sinfónica de Dresde, que según Yoo, "se sabía muy bien la pieza" y a la dirección del maestro español Víctor Pablo Pérez. "Le estoy agradecidísimo. Me ha ayudado mucho", confiesa Yoo, quien en sólo dos ensayos previos con ellos, consiguió una gran compenetración, algo fundamental para que la pieza de Brahms funcione.

Yoo asegura que ha trabajado duro para llegar a la final. "En mi vida he ensayado tanto", jura. Puede que a partir de ahora el tiempo que deja para jugar al ajedrez y leer Los hermanos Karamazov -"la he leído ya como diez veces", asegura- tenga que dejarlo para estudiar aun más. Sus sesiones de trabajo, tanto dentro del Palacio de Festivales como en la vecina Escuela de Náutica en la que se habían habilitado varias aulas con pianos para que los concursantes pudieran ensayar, no le han dejado un momento libre. Sus actuaciones estos días -dos conciertos, un recital de cámara y una actuación en solitario, todas en público- han sido brillantes y han llevado al jurado de nueve figuras internacionales de la música, presidido por el director español Antoni Ros-Marbà, ha inclinarse por él en primer lugar, luego por su compatriota Park, que se lleva dos millones y medio de pesetas, junto a una gira por España y países europeos, y por Plamena A. Mangova en tercera posición, que consigue un millón y varios conciertos por España.

El coreano Jong Hwa Park, además ha conseguido el Premio del Público, que se ha otorgado por primera vez en esta edición. Los asistentes han enmendado la plana al jurado y han votado por él y por su también magnífica interpretación del Concierto número tres de Rachmaninov, con lo que, además del premio del concurso, se llevará varios equipos electrónicos valorados en dos millones de pesetas.

Lo que está fuera de toda duda es que el Palacio de Festivales de Santander vivió la noche del jueves una de las finales más bonitas del Concurso Paloma O"Shea que se recuerdan. Los tres finalistas, los más jóvenes de los 19 participantes en la competición, ofrecieron momentos de riesgo y belleza sobre las teclas para cerrar la 13 edición, la última del siglo y de un concurso que ya ha cumplido 25 años y que volverá a celebrarse en el año 2001.

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Sobre la firma

Jesús Ruiz Mantilla
Entró en EL PAÍS en 1992. Ha pasado por la Edición Internacional, El Espectador, Cultura y El País Semanal. Publica periódicamente entrevistas, reportajes, perfiles y análisis en las dos últimas secciones y en otras como Babelia, Televisión, Gente y Madrid. En su carrera literaria ha publicado ocho novelas, aparte de ensayos, teatro y poesía.

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