Una ex amante de Salinger cuenta en un libro las rarezas del escritor
La autora y periodista Joyce Maynard rompe un silencio de 25 años
La escritora y periodista Joyce Maynard ha roto, tras 25 años, el silencio sobre los nueve meses que vivió (entre 1972 y 1973) junto al escritor J. D. Salinger.En el libro de memorias A home in the world (cuyos primeros extractos publicará el próximo mes de septiembre la revista Vanity Fair) la escritora hace un detallado retrato -uno de los pocos que hasta ahora se conocen- del autor de El guardián en el centeno. Salinger, que ha perseguido hasta los juzgados cualquier intento de escribir sobre su vida y que es conocido como "el hombre más reservado de América", aparece retratado como un hombre ciclotímico, de mal carácter, desconfiado y muy duro a la hora de juzgar a los demás. Salinger, obsesionado por la pureza del organismo y la filosofía zen, llegó a enseñar a su amante cómo provocarse vómitos para limpiar su cuerpo despúes de una comida insana.
Maynard y Salinger se conocieron hace 25 años, cuando ella tenía 18 años y él 53. El escritor, que entonces estaba separado de su segunda mujer, se puso en contacto con ella tras leer en una publicación universitaria un cuento suyo. El relato se titulaba Una dieciochoañera rememora su viday Salinger le escribió una larga carta que ella contestó con una visita a su casa de Cornish.
"Fue el primer hombre que amé y mi intención no es contar su historia, sino la mía", ha explicado la escritora
Un día en la casa de Salinger incluía, según ella, una sesión de medicina homeopática para él y sus hijos y escribir durante horas. El escritor tenía terminadas dos novelas nuevas que guardaba junto a centeneres de manuscritos en una especie de habitación-caja fuerte. El escritor también tenía cientos de cuadernos de notas sobre sus personajes de la familia Glass, en los que describía al detalle a cada uno de ellos. Para Maynard, el escritor estaba más cerca de los ficticios Glass que de su familia.
A Salinger le gustaba Jane Austen y el vodevil, películas como Los 39 escalones, De aquí a la eternidad y La pantera rosa, la música de Blossom Dearie, Glenn Miller y Benny Goodman y la televisión. "Le encantaban los programas basura, decía que cuanto más basura era la televisión más le gustaba".
La relación entre el escritor y la joven terminó cuando en verano él le pidió que se fuera de la casa. "Me dijo que me fuera cuando nadie estuviera allí, no quería que sus hijos me vieran irme. Le escribí, pero nunca me contestó".
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