La ONU denuncia un plan serbio de "limpieza étnica" en Kosovo

Las tácticas que las fuerzas serbias están empleando en la provincia de Kosovo coinciden con las operaciones de limpieza étnica llevadas a cabo en la sangrienta guerra de Bosnia, según denunció ayer el Alto Comisariado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Comarcas enteras de Kosovo se han quedado vacías, ya que sus habitantes, de origen albanés, han huido aterrorizados ante los bombardeos indiscriminados que efectúan las tropas enviadas por el Gobierno de Belgrado. El ACNUR calcula que alrededor de 70.000 personas han huido de las zonas de combate solamente durante la semana pasada. Son ya más de 200.000 los refugiados desde que se desencadenaron las hostilidades, el pasado mes de febrero. El representante enviado por Estados Unidos a la zona, Christopher Hill, ha advertido que en el momento en que la población decida volver a sus hogares, la comunidad internacional tendrá que enfrentarse a una "catástrofe humanitaria". Mientras, la OTAN estudiará hoy o mañana los planes militares elaborados para abordar la crisis. A la reunión no acudirán ni el secretario general de la Alianza, Javier Solana, ni los 16 embajadores representantes de los Estados miembros. Será, por tanto, una reunión de segundo nivel. La UE, por su parte, no ha recibido contestación a la carta que, en nombre de la presidencia, envió el ministro de Exteriores austriaco, Wolfgang Schuessel, al presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic. La carta recriminaba a Milosevic la continuación de las acciones militares en Kosovo y le exigía que levantara el cerco a Junik.