Pujol revela que Aznar respondió positivamente a su demanda de "magnanimidad" para los condenados

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, reveló ayer en Barcelona que su aliado el presidente del Gobierno, José María Aznar, respondió el miércoles de forma "muy positiva y constructiva" a su demanda de magnanimidad para conjurar el riesgo de fractura política y social derivado de la sentencia del caso Marey."Aznar me dejó muy tranquilo y positivamente impresionado", declaró ayer Pujol refiriéndose a la reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno en La Moncloa. Pujol pidió en ese encuentro generosidad y sentido del bien común para que España pueda superar el "trauma" del proceso y la condena contra altos cargos de Interior de la etapa socialista. Aznar respondió a esa petición, según anunció ayer Pujol, con "una voluntad muy clara de hacer prevalecer el interés general del país por encima de cualquier otra consideración".

Eventual indulto

El presidente catalán aseguró que él no habló con Aznar de la posibilidad de indultar a los altos cargos socialistas condenados por el primer juicio sobre la guerra sucia contra ETA. "Ni he entrado ni me corresponde entrar en este asunto", dijo.Pujol reiteró su llamamiento a todas las fuerzas políticas, a los medios de comunicación y a la sociedad en general para que afronten "este trauma" con "serenidad, sosiego, magnanimidad y capacidad de comprensión". Expresó su confianza en que los principales dirigentes políticos del país responderán positivamente a esta llamada y recalcó que, por lo que respecta a Aznar, dispone desde el miércoles pasado de la confirmación de que así será.

En cuanto a los socialistas, Pujol dijo que no ha hablado con ninguno de sus principales dirigentes al respecto y evitó lanzar la más mínima crítica a la reacción del PSOE a la sentencia del Tribunal Supremo. "Ni me corresponde a mí ni estoy facultado para dar notas de buena o de mala conducta a nadie", dijo.

También expresó su esperanza de que al margen de las reacciones "comprensibles" de los afectados, la serenidad y el espíritu constructivo presidirán la actuación del PSOE.

El presidente de la Generalitat puso especial énfasis en que el riesgo de fractura que, a su juicio, afronta el país en estos momentos no procede únicamente de una eventual reacción desaforada del PSOE. "El peligro", subrayó, "puede venir de todas partes, no sólo de una".