Arzalluz tacha de "patético" a Barrionuevo al proclamar su inocencia

El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, está satisfecho con la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo en el caso Marey porque "queda claro que sea quien sea quien ejerce el poder, la ley está para cumplirla y no para violarla". Sin querer entrar en los fundamentos jurídicos dijo que la sentencia demuestra que no existe impunidad para aquellos que cometen hechos delictivos. Tachó de "patético" e "impresentable" al exministro del Interior José Barrionuevo y criticó la actitud del PSOE en este asunto.

Los socialistas, según el presidente del PNV, han hecho "una defensa de Barrionuevo que parece que están encubriendo a otra persona y, si eso es así, lo podrían haber hecho de forma más inteligente", aseguró.Arzalluz realizó estas manifestaciones en Mutriku (Guipúzcoa) minutos antes de asistir junto al portavoz del PNV, Joseba Egibar, a la tradicional misa de San Ignacio en el convento de Santa Catalina. Quiso dejar claro que su satisfacción se justificaba por la condena más que por las penas impuestas, porque no es su intención "echar leña al fuego". "Yo no estoy pidiendo venganza, ni que entren en la cárcel masivamente o que cumplan la condena íntegramente", aseguró.

El líder del PNV no se mostró dispuesto a pedir responsabilidades a Felipe González como se está haciendo desde otros sectores políticos pues, de hacerse, según dijo, debería ser desde una comisión de investigación del Parlamento: "Es ahí donde se depuran las responsabilidades políticas y no en un tribunal. Hay mayoría suficiente para hacerlo, aunque no se sé si sería procedente en este momento".

El presidente del PNV no quiso pronunciarse sobre el hecho de que el tribunal no haya considerado probada la pertenencia de los condenados a banda armada. Para él el valor de la sentencia es que no ha dejado impunes hechos muy graves cometidos desde el poder. "Si se compara con ETA y con motivos patrióticos, aquí todo el mundo tiene motivos patrióticos. El código no conoce de eso y está hecho para guardar la ley". Además, añadió que "lo importante es que ha quedado claro que no hay impunidad y que en un Estado de derecho no sólo entran en la cárcel unos sino todos los que la han violado".

Arzalluz aludió a otras cuestiones de la política española y dijo que no tenía previsto reunirse a lo largo del verano con el presidente del Gobierno, José María Aznar, aunque sí comentó que las conversaciones entre su partido y el ministro de Economía, Rodrigo Rato, para pactar los presupuestos siguen adelante. Con respecto a un posible encuentro con el presidente del Gobierno, Arzalluz respondió con ironía: "No creo que le venga muy bien después de lo que me están zumbando. Me están satanizando de tal manera que no creo que le interese a Aznar llevarme a La Moncloa".

Sobre las conversaciones que está manteniendo el Partido Nacionalista Vasco con Herri Batasuna afirmó que los próximos encuentros se celebrarán después de las elecciones autonómicas y que éstas no están encaminadas a rascar votos del mundo radical. "Aunque algunos piensen en Madrid que el PNV quiere pescar votos radicales lo que demuestran es que están en lo más copudo de la higuera", porque "hoy no se ganan votos hablando con HB".

Arzalluz aseguró estar de acuerdo con Aznar en que hay que erradicar la violencia, aunque en lo que discrepan es en el cómo. "Cuanto más cerca estén las elecciones generales más rígido e inflexible será el Gobierno del PP", sentenció.