Cabrera Infante destaca la originalidad de Takeshi Kitano
"Nos encontramos ante un director y actor totalmente original", dijo el escritor Guillermo Cabrera Infante, al presentar fragmentos de películas del cineasta minimalista japonés Takeshi Kitano a los alumnos del curso Crítica de cine en España, que ha dirigido esta semana en El Escorial (Madrid).Mimado por la crítica internacional y realizador de culto en Japón, Kitano es, sin embargo, un perfecto desconocido para el gran público. El estreno, la pasada semana, en Londres, de su filme Hana Bil -ganadora del León de Oro del Festival de Venecia, de 1997- ha dividido a los espectadores: a los jóvenes les ha entusiasmado y a otros, más mayores, todo lo contrario.
La marca de fábrica de este actor y director es, según explicó Cabrera Infante, representar una violencia exacerbada, que él mismo interpreta "con una pasividad extraordinaria, hierática, como una máscara".
El escritor cubano vio por pimera vez a Takeshi Kitano hace unos meses, en el salón de su casa de Londres, frente al televisor, en una hora tonta. En esa en la que las cadenas emiten películas de relleno. Y, de pronto, según relató la actriz Miriam Gómez y mujer de Cabrera, "nos quedamos impactados, nos dimos cuenta de que esa película, que se titulaba Hana Bil, era una revelación. Empezamos a investigar y nadie conocía ni a este director ni sabía nada de esta película. Hasta que un día, en una tienda de vídeos, en la estantería de películas violentas, encontramos alguna obra de Kitano".
Akira Kurosawa
Hana Bil cuenta la historia de un policía atormentado. Una playa y una niña, como la que a él se le murió, es el destino final: él mata a su mujer, enferma de leucemia, y decide suicidarse. "Son películas muy desgarradoras, emparentadas con el cine de Akira Kurosawa, y que recuerdan a las grandes películas de Hollywood, donde los gánsteres están tan absolutamente desesperados que sólo les queda el suicidio", observó Infante.Policía violento, de 1989, la primera película de Kitano, influyó en Reservoir Dogs y Pulp Fiction, filmes de Quentin Tarantino. Pero, para el también crítico de cine. La película favorita del cineasta es Sonatina, de 1994, en la que con "muy pocos elementos dramáticos hizo una película muy violenta y con un sentido del humor muy macabro; es una obra maestra". Boiling Point completa la filmografía del realizador, que antes de ponerse delante y detrás de la cámara, actuó durante años en programas cómicos de la televisión japonesa.
La respuesta de los alumnos del curso Crítica de Cine en España, dirigido por el premio Cervantes de 1997 en El Escorial, tras la proyección de la obra de Kitano, fue similar a la del público londinense: de disgusto para un alumno de unos 65 años, porque no le gusta la violencia, y muy favorable para un par de treintañeros.
