La Quincena Musical muestra una antológica sobre Juan de Anchieta

La Quincena Musical de San Sebastián se adentró ayer, a seis días de su inauguración, en el siglo XVI, que será uno de los ejes fundamentales de la programación de este año con motivo de la conmemoración del cuarto centenario de la muerte de Felipe II. Inauguró en el Museo Diocesano la exposición antológica dedicada a Juan de Anchieta (1540-1588), un artista contemporáno del monarca, considerado como uno de los escultores religosos vascos más importantes de todos los tiempos y uno de los romanistas más grandes. La muestra reúne una decena de obras realizadas por el autor durante los 18 años que permaneció en el País Vasco y Navarra: desde Santa Ana y la Virgen niña, de la parroquia de San Pedro de Zumaia, el San Roque que decora la ermita de San Martín de Orio, hasta el Cristo crucificado de la Parroquia de San Sebastián de Azpeitia, el sagrario monumental del Convento de Santa Clara de Tolosa o el calvario cedido por el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Juan de Anchieta trabajó por encargo de Felipe II en el monasterio de El Escorial, labró el retablo mayor de la catedral de Burgos y otro para el monasterio de Las Huelgas. Más tarde se instaló en Pamplona y desde allí realizó diversas obras para la seo de Zaragoza, la catedral de Jaca y varias parroquias navarras. La exposición, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 15 de septiembre, se completa con una exhibición de instrumentos de tecla; claves, clavicordios y órganos positivos o portativos. Todos los instrumentos son reproducciones de originales franceses e italianos de los siglos XVI al XVIII, que están cobrando actualidad.