La familia de la muerta al caerle un aparato de rayos X denunciará el caso

Los familiares de Carmen Gavarrós Redondo, la mujer de 66 años que murió el martes pasado en el hospital de Bellvitge (L"Hospitalet de Llobregat) aplastada por el brazo del aparato de rayos X con el que acababa de realizársele una radiografía, anunciaron ayer que emprenderán "las acciones legales oportunas para esclarecer qué sucedió y saber quién es el responsable". Por otra parte, el sindicato CC OO cuestionó la normativa del Ministerio de Industria que regula el mantenimiento de los aparatos de rayos X, según la cual los modelos como el que supuestamente sufrió un fallo mecánico han de inspeccionarse dos veces al año.Los centros médicos españoles tienen más de 100 aparatos de rayosX como ése.

La familia de Carmen Gavarrós ha decidido denunciar el caso, según aseguraron en un comunicado, con el objetivo de que "un hecho insólito e incomprensible como éste no se pueda repetir". Los familiares, que reclamaron respeto a su intimidad, expresaron su "sentimiento de indignación" por lo sucedido. El Juzgado de Instrucción número 1 de L"Hospitalet de Llobregat está investigando el caso. CC OO no discute, salvo que la investigación judicial determine lo contrario, la versión del hospital, cuyos responsables aseguraron que la muerte de la paciente fue un fatal accidente. CC OO llega a la conclusión de que si se produjo el accidente pese a que se cumplió la ley, ésta no sirve. La controvertida normativa de Industria establece dos revisiones anuales para los modelos de aparatos de rayos X como el que presuntamente sufrió un fallo mecánico en Bellvitge . Luisa Montes, responsable de salud laboral del sindicato, criticó que la vida de un aparato de estas características no se establezca en función de su uso. Montes puso el ejemplo de un vehículo: "No tiene la misma vida un coche que circule 1.000 kilómetros al año que uno que recorra 10.000". El aparato averiado realizaba entre 40 y 60 exploraciones diarias. CC OO lamentó también que en el ámbito de la radiología se ponga más énfasis en el asunto de las fugas radiactivas que en el mantenimiento de los aparatos, y reclamó la puesta en marcha del servicio de prevención en el hospital de Bellvitge, cuya aprobación se encuentra paralizada. Carmen Gavarrós había acudido al hospital a hacerse un análisis de sangre, aseguraron ayer sus familiares, una prueba que, al igual que la radiografía que se le practicó, estaba relacionada con la leucemia que padecía.