El PSC apoya el decreto del cine tras un cambio súbito de posición

Los socialistas comprometieron ayer su apoyo al proyecto de decreto de la Generalitat sobre cuotas de catalán en el cine. Después de modificar su postura varias veces a lo largo de las últimas semanas, el PSC decidió ayer respaldar el decreto a cambio del compromiso del Gobierno de Jordi Pujol de confeccionar un plan de fomento de la producción y el consumo de cine en catalán. Este último extremo, sin embargo, no obliga al Gobierno catalán a nada nuevo, pues ya recibió el pasado 11 de junio el mandato del Parlament de elaborar un plan interdepartamental para fortalecer la oferta audiovisual catalana.

El acuerdo fue suscrito ayer tras cuatro horas de negociación entre sendas delegaciones del Departamento de Cultura de la Generalitat y del PSC, no sin que antes el líder de los socialistas catalanes, Narcís Serra, lo bendijese telefónicamente desde Madrid. La delegación gubernamental estaba encabezada por el consejero Joan Maria Pujals, y la del PSC, por el secretario socialista de cultura, Ferran Mascarell. Con este pacto, el PP se ha quedado solo en su oposición al decreto. La postura del PSC sobre este asunto ha ido evolucionando de forma un tanto errática en las últimas semanas. Nada más conocer el primer borrador de decreto que preparaba Cultura, los socialistas se opusieron con el argumento de que el Gobierno nacionalista había quebrado su compromiso de negociar con el PSC y los demás partidos que apoyaron la ley del catalán los posteriores decretos que han de desarrollarla. Pocos días después, los socialistas diluyeron su oposición formal y expresaron su acuerdo genérico con el decreto de cuotas, siempre que el primer proyecto fuese rectificado para dar satisfacción a algunas demandas del sector cinematográfico. Después de que Cultura aceptase modificar el decreto, el PSC insistió en abrir una negociación al respecto. Al comienzo de esta misma semana, destacadas fuentes de la dirección socialista daban por hecho que el PSC no apoyaría un decreto que consideraba dirigista e ineficaz. Anteayer, sin embargo, los socialistas expusieron una lista de condiciones para respaldar la norma, la principal de las cuales es que el Gobierno haga un plan de fomento de la producción de cine catalán que implique a los departamentos de Industria y Cultura y a TV-3. Ayer, finalmente, el Gobierno aceptó esta condición. Una condición que, en realidad, no le comporta ninguna obligación adicional a la contraída con una resolución similar del Parlament aprobada el pasado mes de junio. El socialista Mascarell valoró la ampliación de dos a tres años del plazo de adaptación de la industria cinematográfica a las cuotas, aunque este cambio ya había sido asumido previamente por Cultura. El consejero Pujals también se comprometió con el PSC a negociar con el Gobierno central una eventual regulación de cuotas de catalán por medio de la ley estatal de Protección y Fomento del Cine para que las grandes distribuidoras multinacionales instaladas en el resto de España no puedan eludir el decreto de la Generalitat. Pujals advirtió,no obstante, que juzgaba "limitadas" las posibilidades de éxito en esta gestión.