El anciano Miyazawa, al rescate de Japón y del Gobierno de Obuchi
El anciano y respetado ex primer ministro japonés Kiichi Miyazawa, de 78 años, aceptó a última hora de ayer y después de una fuerte resistencia hacerse cargo del Ministerio de Finanzas japonés. El venerable político de 78 años, que se forjó en la inmediata posguerra mundial, asumió el encargo para evitar el colapso del nuevo líder conservador, Keizo Obuchi. El empresariado y Washington le dedicaron elogios.
Miyazawa venció su inicial resistencia "por el bien de Japón" y para evitar el colapso, antes de nacer, del Gabinete de Obuchi, porque éste le confió que si no aceptaba "sería incapaz de formar Gobierno". Obuchi, reciente presidente del Partido Demócrata Liberal (PDL, conservador), debe ser elegido hoy por la Dieta o Cámara baja como primer ministro y presentar su equipo.Varios partidos de la oposición planean elegir como alternativa al líder centroizquierdista Naoto Kan en la Cámara alta, pues, si se juntan, son mayoritarios en ésta. Pero será más bien un mensaje de futuro, porque, si hay dos candidaturas, quien dirime es la Dieta.
Obuchi presentó a Mizayawa como un hombre "sabio que inspira confianza internacional", y aseguró que había aceptado "de buena gana". En realidad se resistió mucho, alegando su edad. Además, era la tercera baza, pues su rival en las primarias Seiroku Kajiyama y el ex secretario general del PLD Koichi Kato ya habían rechazado el puesto. Tras aceptar, Miyazawa impuso a Obuchi al joven director de Ciencia y Tecnología, Sadazaku Tanigachi (de 53 años), como su secretario de Estado. El paso adelante del ex primer ministro (es la primera vez que alguien que ocupa ese cargo vuelve al Gabinete como ministro de Finanzas) le valió el homenaje del dimisionario Ryutaro Hashimoto.
La designación cayó bien a la patronal: "Es uno de los mejores", comentó su presidente. También a los mercados, pues algunos portavoces subrayaron sus conocimientos económicos y su aportación al proyecto de ley de reconversión bancaria. Y en Washington, donde le alabaron el exembajador Michael Armacost y el senador John Rockefeller: "Es insuperablemente consciente de lo que hay que hacer", comentó éste. Pese a ello, el yen, que apenas se movió en Tokio tras recuperarse algo el martes de la caída del lunes, descendía casi un punto respecto al dólar.
Miyazawa ha sido ministro de Correos, Comercio Exterior, Exteriores y Finanzas. Fue primer ministro entre noviembre de 1991 y agosto de 1993. Pero su carrera empezó mucho antes incluso de fundarse el PDL, de cuya tercera facción, por número, es patriarca. Primero fue burócrata del Ministerio de Finanzas, en 1942, al salir de la Universidad. Luego, tras la rendición del Japón fascista a EEUU, fue secretario del ministro de Finanzas Hayato Ikeda. Intérprete ministerial en la conferencia de paz de San Francisco EEUU-Japón (de ahí su americanofilia), fue un joven león del legendario Shigeru Yoshida (primer ministro en 1946-1947 y entre 1948 y 1954), el Adenauer japonés.
Relaciones internacionales
Obuchi prenombró también al futuro ministro de Exteriores, promocionando al actual secretario de Estado del ramo, Masahiko Komura, síntoma de que se rerseva las relaciones internacionales para sí mismo. Y rellenó otras carteras. El nombre más singular es el del hoy escritor Taichi Sakaiya, autor de Yudan, una novela sobre la crisis del petróleo. Sakaiya, comisario de la exposición universal de Osaka (1970), encabezará la Agencia de Planificación Económica.Su elección y la de otros tres supuestos independientes pretende dar impulso mediático al nuevo Gabinete. Y desmentir a quienes, como Kajiyama, denuncian que será otra más de las viejas combinaciones entre facciones del partido para repartirse el sempiterno disfrute del poder.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.