Kohl promete mano dura contra los extranjeros que violen la ley

Dos meses antes de las elecciones generales, la Unión Cristianodemócrata (CDU) del canciller alemán, Helmut Kohl, y sus socios de Gobierno de la Unión Social Cristiana (CSU) incluirán en su campaña electoral la promesa de ser estrictos con los extranjeros que cometan delitos y violen así "el derecho de hospitalidad". Y se les advertirá que serán obligados a abandonar inmediatamente el país.

En Alemania, siete de los 82 millones de habitantes son extranjeros. Los conservadores pretenden al tomar esta medida que los ciudadanos alemanes no pierdan "el sentimiento de seguridad". Para luchar contra la delincuencia juvenil, la CDU y la CSU endurecerán las penas. El Partido Socialdemócrata (SPD) también promete un cambio radical en la lucha contra la delincuencia y, en un documento presentado ayer, señala su intención de expulsar a los extranjeros delincuentes. Nada más conocerse el programa socialdemócrata para combatir la delincuencia, los cristianodemócratas les acusaron de "robo intelectual", al tiempo que exhibían la primera parte de su Plataforma electoral, un documento de nueve páginas cuya presentación estaba prevista para el próximo 12 de agosto y en el que el partido del canciller Kohl expone sus tesis para combatir la criminalidad y que se diferencia sólo en matices de redacción del programa socialdemócrata, informa Hugo Alberto Muncker desde Bonn.