Brasil subasta hoy la mayor empresa latinoamericana

La mayor privatización de la historia de América Latina se dilucida hoy en la Bolsa de Río de Janeiro con la subasta del gigantesco sistema brasileño de telecomunicaciones (Telebras), a la que acuden 76 empresas de todo el mundo agrupadas en una treintena de consorcios. En la calle, un impresionante dispositivo policial protege el edificio de los manifestantes que se oponen a la operación.

El precio mínimo de salida fijado por el Gobierno es de 11.713 millones de dólares (1,78 billones de pesetas), el más alto pagado por una participación estatal en una empresa en Brasil. Esta cantidad es 3,5 veces lo recaudado en 1996 con la venta de la compañía minera Vale do Rio Doce, hasta hoy la mayor privatización realizada en Brasil.

De la lista de candidatos a compradores destaca Telefónica Internacional (TISA), la única compañía extranjera que estará presente en todas y cada una de las subastas de las 12 empresas en que fue dividida Telebras, 3 de telefonía fija, 8 de telefonía móvil celular y 1 de larga distancia. TISA ya opera en Brasil desde enero de 1997, cuando tomó el control del 35% de CRT en el Estado meridional de Rio Grande do Sul. Brasil es hoy la prioridad número uno en la expansión de Telefónica en América Latina, según ha dejado claro el actual equipo directivo, empezando por su presidente, Juan Villalonga, que se encuentra estos días en Río de Janeiro: "Es la última gran oportunidad de entrar en este mercado, que desde un punto de vista del negocio tiene grandes perspectivas", declaró ayer a EL PAÍS un portavoz de la compañía española en Río.

Pese al golpe que representa la privatización para el orgullo nacional, los usuarios esperan que mejore el servicio y bajen los precios. "El ciudadano de Río, que tiene que pagar más de mil dólares [unas 150.000 pesetas] por un teléfono móvil, está harto. La gran expectativa de esta privatización es que las tarifas bajen", señala Federico Kautz, del Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES), entidad ejecutora del plan de privatizaciones aprobado por el Gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso.

La relación actual de teléfonos por habitante en Brasil es muy baja, 1 por cada 10, y repartida de forma muy desigual. Las previsiones para los próximos 10 años apuntan a un crecimiento hasta 30 teléfonos por cada 100 habitantes y a una drástica reducción de las tarifas.

Telefónica deberá competir, entre otras, con las principales empresas europeas como France Télécom, Telecom Italia y British Telecom, y las estadounidenses Bell South y Sprint.