Desciende la fiebre del Viagra en Estados Unidos

La fiebre de Viagra, la píldora azul destinada a mejorar el rendimiento sexual de los varones afectados por impotencia o senilidad, ha bajado muchos grados en Estados Unidos. Pasada la novedad, descubiertos los peligros del fármaco para las personas con problemas cardíacos o de edad muy avanzada, y con numerosas aseguradoras poniendo estrictas condiciones a su pago, las ventas se han reducido.Las farmacias de EE UU expidieron 184.312 cajas de Viagra en la semana del 3 de julio, un 40% menos que las 303.424 de la semana del 1 de mayo. Los médicos y farmacéuticos confirman que el frenesí desencadenado tras la aparición de la píldora en el mercado, el 10 de abril, se ha calmado considerablemente.

Influye que más de 30 usuarios de Viagra han muerto prematuramente, lo que ha llevado a empresas de seguros médicos como Prudential y Humama a no pagar a sus clientes los gastos de la píldora. Aunque el organismo público que vela por la salud del país, la FDA, ha precisado que las muertes se produjeron entre personas de edad muy avanzada o con serios problemas de salud, la luz ámbar de precaución se ha encendido en muchas cabezas.

El precio es otro freno. Varias aseguradoras han optado por no reembolsar por completo el coste de Viagra o por restringir el consumo a sus clientes a una o dos veces por semana. El resultado ha sido que productos más tradicionales como Muse y Carverjectuna han recuperado posiciones.

Un tercer elemento es el número de fracasos. "Hay entre un 30% y un 40% de casos en que no se consigue la erección soñada de inmediato, y la gente se cansa", dice el doctor Francois Eid, del Centro Presbiteriano para la Impotencia de Nueva York. Pero Viagra sigue siendo considerada como un buen negocio. "Es probable que Pfizer (el laboratorio fabricante) venda unos 1.000 millones de dólares en el primer año", augura Steve Lisi, experto en bolsa. "Es todo un éxito".