El presidente checheno sobrevive a un atentado con coche bomba
El general Aslán Masjádov, presidente de la independentista y volátil república de Chechenia, sobrevivió ayer con sólo heridas leves a un atentado. Los enemigos del líder checheno hicieron explotar un coche bomba cuando la comitiva oficial de Masjádov pasaba por el barrio Staropromislovski de Grozni, la capital de la república norcaucásica rebelde. Masjádov, que apareció en público pocas horas después, dijo sospechar que los servicios secretos rusos son los organizadores del atentado.
"Estoy vivo y me siento bien", declaró Masjádov ayer en su residencia de Grozni. El presidente checheno apareció ante los periodistas para desmentir los rumores de que había resultado gravemente herido en el atentado perpetrado contra su vida alrededor de las diez de la mañana (las ocho en la España peninsular), en el que perecieron uno de sus guardaespaldas y un chófer. "Mi política no cambiará un ápice", agregó.Masjádov, que sufrió una herida en una pierna, dijo que el acto terrorista "puede ser la obra conjunta de varios servicios secretos interesados, realizada a través de sus leales camaradas locales sedientos de poder y dinero". El Servicio Federal de Seguridad de Rusia se apresuró a afirmar que desconoce si participó algún servicio secreto en el atentando.
La verdad es que, en el interior de Chechenia, a Masjádov le sobran enemigos en estos momentos. El presidente independentista se ha visto obligado a imponer el estado de excepción y el toque de queda en toda la república, situación que acaba de extender a raíz de los enfrentamientos de la semana pasada entre fuerzas gubernamentales regulares y combatientes de orientación islámica radical. Después de los sangrientos combates que se desarrollaron en Gudermés, la segunda ciudad chechena, y que según diversas fuentes se cobraron más de 50 vidas, Masjádov introdujo una serie de medidas de seguridad para mantener el control de la situación.
