Garzón encarcela a ocho directivos de "Egin" por subordinación a los fines de ETA

El juez Baltasar Garzón envió la pasada madrugada a prisión a ocho de los principales responsables de Orain, empresa editora de Egin, por su subordinación a los fines de ETA. El magistrado ordenó el ingreso en prisión de Ramón Uranga, Xabier Alegria, Manuel Aramburu, Pablo Gorostiaga, Manuel Intxauspe, Carlos Trenor y los hermanos Isidro y Patxo Murga, a los que imputa delitos de integración en banda terrorista, allegamiento de fondos a organización terrorista, alzamiento de bienes, blanqueo de capitales y delito fiscal. El juez considera que existe riesgo de fuga y alarma social.

El magistrado mantiene el secreto de las actuaciones debido a que no se descartan nuevas detenciones, aunque ayer notificó a los implicados el auto de entrada y registro, dictados el pasado día 15, por el que se clausuraba el diario Egin y la emisora Egin Irratia, y el de ingreso en prisión de los principales implicados.Maite Mendiburu quedó en libertad bajo fianza de un millón de pesetas; Javier Otero, con una de 500.000, y Julen Calzada, con la obligación de comparecer semanalmente en el juzgado y con prohibición de salir de España.

También se celebraron ayer las comparecencias que establece la ley con el fin de oír a los propietarios de las empresas antes de clausurar su actividad. Los abogados de Egin solicitaron ayer el levantamiento de la clausura del diario y de la emisora del mismo nombre.

Estructura cerrada

El juez Garzón precisa en el auto de prisión que ETA ha creado una estructura cerrada y compleja que abarca tanto la actuación armada (comandos terroristas) como la estrategia política (estructuras empresariales e instituciones integradas en KAS, Koordinadora Abertzale Socialista). ETA y KAS, según el citado documento, buscan un "objetivo político-militar común" y tienen una estructura conjunta en la que KAS se subordina a ETA."En este binomio, ETA marca las directrices, hace las recomendaciones y aprueba las iniciativas que se le sugieren desde KAS y que afectan tanto a la estrategia política del MLNV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco), como a las finanzas o a la lucha armada", señala el auto, que destaca que existe una comunicación fluida con la cúpula de ETA.

Es en ese proyecto compartido entre KAS y ETA, que en el ámbito económico se denomina Proyecto Udaletxe, en el que se integran Orain y Ardatza con el fin de generar un entramado financiero que sustente el movimiento y haga posible los objetivos que persigue la codirección.

Entre las pruebas que se mencionan en el auto dictado por Garzón figuran los documentos intervenidos en agosto de 1993 al dirigente etarra José María Dorronsoro, a través de los cuales el magistrado establece la relación de "subordinación y dependencia" de Orain a ETA.

Mensajes del director

Entre esos documentos consta un archivo denominado Garikoitz (93/02), fechado el 19 de febrero de 1993, en el que la dirección de ETA articula un sistema para que el director de Egin reciba a través de su ordenador por correo electrónico las informaciones o datos que la dirección de la banda considere oportunas. Únicamente el director del periódico conocía las claves para acceder a ese correo electrónico.En el citado archivo figura la necesidad de estudiar una fórmula para comprimir textos y evitar que sean interceptados por la "txakurrada" (policía) y se informa a la dirección de ETA de los graves problemas económicos por los que atraviesa "P", es decir, la editora Orain.

En ese mismo documento se señala también, según figura en el auto citado: "Que la dirección de ETA realiza propuestas que son aceptadas y llevadas a la práctica; que la organización terrorista ejerce el control económico-político-empresarial de "P" (Orain), a través de los miembros de KAS; que desde España se propone a la dirección la creación de un consejo consultivo para dar cabida a los socios históricos de Orain, que permanecen en el movimiento para que se sientan unidos con el Consejo de Administración".

En otros archivos, como el denominado Garikoitz (93/05), se vuelve a informar de las dificultades financieras de Egin y de los mecanismos jurídicos adoptados para evitar que los bienes patrimoniales de Orain "caigan en manos del Estado". Los activos cedidos por Orain con ese propósito, según el auto, ascienden a 831,7 millones de pesetas, aunque la pérdida patrimonial sería de 450 millones.

En el registro practicado el miércoles en Egin se intervino un documento de julio de 1995 titulado "Propuestas de actuación Orain SA-Ardatza SA" que contempla varias actuaciones para evitar la eventual responsabilidad solidaria de Ardatza. El documento es una comunicación recibida del exterior por el director de Egin.