El juez clausura el diario para prevenir que se siga delinquiendo

El juez Baltasar Garzón afirma en el auto por el que se clausuró el diario Egin y la emisora Egin Irratia, que ambos medios de comunicación son "meros instrumentos que la organización terrorista KAS-ETA tiene para conseguir los fines delictivos que persigue, a la vez que , tal como consta en esta causa, forman parte del entramado económico financiero" diseñado en 1992."En todo caso", agrega el auto de Garzón, "queda claro que este mecanismo no puede permanecer activo (...) para prevenir la continuidad de la actividad delictiva y los efectos de la misma".

En el auto se destaca que Orain adeuda a la Seguridad Social un total de 550.745.544 pesetas por impagos de cuotas desde 1993. Los miembros de los consejos de administración de Orain y Ardatza -actuaron de común acuerdo al estar integrados por las mismas personas en casi su totalidad- y Erigane intervinieron, cada uno desde sus respectivas responsabilidades en las operaciones realizadas por esas sociedades "en cumplimiento de la estrategia global previamente diseñada por la organización terrorista ETA-KAS en la que se integran". Además han participado en la aplicación concreta que consiste en la descapitalización, mediante ventas ficticias de todos los activos de Orain a Ardatza y de éstas a Erigane, "que daría cobertura final como tercero aparente de buena fe, blindando la operación".

Rendir cuentas a ETA

Según el auto judicial, "De toda la operación se da cumplida y pormenorizada información a la dirección en el exterior de ETA". Dentro de la misma estrategia se encuentra vigente el "Servicio de Información" creado por KAS con la pretensión de crear un Estado paralelo y con unos objetivos idénticos a los del propio "Servicio de Información" de ETA llamado Sarea (la red). En ella participan Egin y Egin Irratia, entre otros.