La recompensa a seis años de lucha

Los viticultores de la comarca de Utiel-Requena recuerdan perfectamente el frío que afectó a sus cultivos de uva en los primeros días de junio de 1992. Las bajas temperaturas continuadas dejaron maltrecha la cosecha de bobal, por lo que los agricultores recurrieron a sus pólizas de seguro. Pero la sorpresa fue mayúscula. Para que Ágroseguro, la entidad aseguradora, reconociese como fruto de una helada los daños en la producción de uva, era necesario que los termómetros hubiesen marcado temperaturas por debajo de los cero grados. Y no fue así. "Nos encontramos con que Agroseguro no reconocía como helada el frío continuado de esos días, cuando la bobal se estropea cuando el termómetro marca menos de cinco grados centígrados", explica el vicesecretario general de la Unió de Llauradors, Lucio Monteagudo. A partir de ahí se inició un pleito con los tribunales ordinarios como escenario. Seis años después de aquellos hechos, la Audiencia de Valencia reconoció el derecho de los agricultores a cobrar los daños. Sólo 500 agricultores habían luchado por cobrar estas cantidades. Según Octavio Maeso, de Caudete, "los peritos nos decían que no lo íbamos a cobrar, pero nosotros insistimos". Maeso recibió ayer de manos de la Unió de Llauradors la tomadora del seguro y parte litigante en favor de los agricultores, un cheque por valor de 500.000 pesetas, "algo muy lejano a los precios de mercado". El requenense José Antonio Sáez, que cobró 700.000 pesetas, afirma que el esfuerzo se ha visto recompensado. "Había que seguir. Valía la pena", afirma. El acto de entrega de los 350 cheques por valor de 100 millones de pesetas que organizó ayer la Unió de Llauradors en Utiel, tuvo tintes de fiesta. Al fin y al cabo, el largo proceso contra Agroseguro por el reconocimiento de esta helada es más que un pleito puntual. "Significa que la aseguradora no se puede escudar en una coletilla para evitar sus responsabilidades", explican desde la Unió. En los próximos días, la Asociación Valenciana de Agricultores y las cooperativas pagarán a sus representados.