La población argelina sufre una nueva oleada de terror

Pese a las numerosas operaciones militares dirigidas a exterminar los grupos armados, que en los últimos meses se han cobrado la vida de centenares de extremistas, la población argelina continúa sufriendo la ola de terror que se abate sobre el país. En los tres últimos días, las matanzas de civiles se han saldado con 32 nuevos cadáveres, en vísperas de llegada de la delegación de la ONU presidida por el expresidente portugués Mario Soares.En la noche del sábado, un comando presuntamente ligado al Grupo Islamico Armado (GIA) atacó la aldea de Rebaia, en la provincia de Medea, unos ochenta kilómetros al sur de Argel, y degolló a 11 personas, incluida una mujer embarazada, a la que decapitaron y abrieron el vientre para destrozar al feto a golpes de hacha. Es la segunda matanza de civiles revelada en las últimas horas por la prensa de Argel, después de la cometida el jueves en el oeste del país, donde toda una familia fue salvajemente asesinada.

Cuartel atacado

El terrorismo supuestamente islamista sigue golpeando en Argelia sin que dé muestras de agotamiento, como sostiene la tesis oficial. Dos de los heridos el pasado viernes por la explosión de un artefacto colocado en la playa de Rais Hamidu, en Argel, fallecieron ayer. La explosión el mismo día de otro artefacto en una playa de Tipaza, a unos sesenta kilómetros al oeste de la capital, se saldó con varios heridos.La ola de terror ha alcanzado también a instalaciones militares. Un grupo armado atacó el sábado con granadas y fusiles un cuartel en la región de Chelef, a doscientos kilómetros al suroeste de Argel. Hubo 15 muertos y 20 heridos entre los soldados y 9 terroristas abatidos. La noticia, revelada por el diario El Acil, no ha sido confirmada oficialmente.