Vitoria baila al ritmo de Latin Crossing, una banda que mezcla rock, salsa y jazz

, La del jueves fue una jornada de contrastes en el Festival de Jazz de Vitoria. A la mirada especulativa y valiente de Uri Caine sobre composiciones de Gustav Mahler, siguió uno de los pianos más intimistas del momento, el de Brad Mehldau, y sin solución de continuidad, el show bussiness en su más pura esencia hollywoodiense facción latina: la super banda Latin Crossing, que puso a bailar al mismo polideportivo que había guardado un silencio sepulcral con el concierto de Mehldau .

¿Quién fue a Mendizorrotza para oír a Mehldau y quién para ver a ese monstruo de tres cabezas visibles -Steve Winwood, Arturo Sandoval y Tito Puente- que se hace llamar Latin Crossing? De las 3.500 personas que llenaban el recinto, más de tres cuartas partes iban atraídas por la fama de la banda de sonoridades rockeras y latinas y pocos conocían a Mehldau. Se encontraron con un gran pianista rebuscando en su interior sensaciones y sentimientos que consiguieron fascinar a un público ensimismado.

Algo parecido sucedió por la tarde en el teatro Principal. Uri Caine no es un tipo popular y su propuesta sobre música de Mahler era desconocida para una mayoría. Recreó algunas de sus partituras en clave jazzística contemporánea, contando con un dj entre los intérpretes. Su actuación fue muy aplaudida.

Por la noche, el polideportivo de Mendizorrotza se llenó con el doble concierto Mehldau-Latin Crossings. Brad Mehldau con su trío habitual -Larry Granadier al contrabajo y Jordi Rossi en la batería- ofreció una lección magistral de piano.

Steve Winwood, Arturo Sandoval, Tito Puente y toda su banda mezclaron el rock de aire setentista del líder de Traffic, la salsa-swing tranquila de Tito Puente y los malabarismos jazzístico-latinos de Sandoval. El público salió bailando con este mestizaje.