Los especialistas advierten que las aves están en regresión en Cataluña

"Pájaros sembrados al viento de un alba y que inseminan a largo plazo nuestros parajes y nuestros días". Las palabras del poeta Saint-John Perse (Oiseaux, 1963) servirían para definir el Anuari d"ornitologia de Catalunya (1998) presentado ayer y que constituye la memoria pajaril de 1996. Se trata de una obra excepcional, la primera de su clase realizada en el país, en la que han participado 460 observadores con más de 5.000 avistamientos. Se recogen algunos excepcionales, como el del chorlitejo mongol grande y el del correlimos menudillo. Pero, advierten los especialistas, las aves, en general, están en regresión en Cataluña.

"Ën Cataluña han desaparecido especies, y sobre todo muchas se encuentran al borde de la extinción", deploró José Luis Copete, editor del anuario, primera obra de estas características que se publica en España. La especie más amenazada en el territorio catalán es la mallerenga de bigotis (bigotudo). En total, en Cataluña están documentadas unas 300 especies, de las que han nidificado 214. En Gran Bretaña, por poner un ejemplo, se han registrado 370 especies. Copete ofreció numerosos datos de interés, que figuran en el anuario -que a partir de ahora tendrá continuidad-, sobre la situación de la avifauna en Cataluña. He aquí algunos: el urogallo está a la baja. La cigüeña va bien: de 8 parejas en Lleida se ha pasado a 90, y 24 más en el Empordà. El elanio azul ha criado este año (1996) por primera vez en Cataluña. Se ha observado halcón peregrino en la ciudad de Barcelona todo el año -especializados en comer palomas-, pero no hay aún evidencias de nidificación. Se ha visto un híbrido muy extraño, de carricero común y carricero tordal, en el delta del Ebro. Tenemos una gran responsabilidad con el alcaudón -Cataluña acoge la mayor población en toda España de esta ave-. Las cotorras continúan su sorprendente progresión. Y no hay noticias de Garibaldi, el único buitre negro avistado en Cataluña. El director general del Medio Natural, Jordi Peix, que aprovechó de manera un tanto incongruente para confesar su vocación botánica, saludó ayer la aparición del anuario como una muestra "de la dedicación creciente e imparable de la afición ornitológica en nuestro país". Ya se sabe que el interés por las aves es testimonio de civilización. Y Gran Bretaña, cómo no, es el máximo ejemplo de ello, con un millón de observadores de pájaros registrados. No obstante, destacó Copete, en Gran Bretaña ha sido necesario confeccionar un código de conducta para tanto amigo de las aves ya que se habían detectado especímenes raros que morían de estrés ante tanta observación como suscitaban. El Anuari d"ornitologia de Catalunya , editado por el Grup Català d"Anellament en colaboración con la Sociedad Española de Ornitología, Caixa de Catalunya, la Generalitat y el Museo de Zoología, ofrece información de tipo poblacional, fenológica -cuándo pasan o crían las aves-, y avistamientos de aves raras. Incluye además varios artículos científicos como Criterios para la determinación de la subespecie siberiana del mosquitero común.