La Ertzaintza se niega a custodiar los locales precintados por Garzón

Apoyándose en una cuestión de "economía de recursos", la Consejería de Interior vasca ha rehusado hacerse cargo de la vigilancia y custodia de las instalaciones que han sido clausuradas por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. El departamento que encabeza Juan María Atutxa considera que no corresponde realizar esta tarea a la Ertzaintza, sino al Cuerpo Nacional de Policía, teniendo en cuenta que han sido agentes de este cuerpo de seguridad los que han realizado las investigaciones del caso."Por economía de recursos, la Ertzaintza no puede hacerse cargo de una tarea que conlleva el empleo de numerosos efectivos que son necesarios para otros cometidos", informó ayer un portavoz de la Consejería de Interior.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ha hablado en dos ocasiones con el consejero Atutxa desde que se produjo la operación del Cuerpo Nacional de Policía que se ha saldado con la clausura del diario Egin y de la emisora Egin Irratia.

En esta ocasión, según un colaborador de Atutxa, éste no fue informado por el ministro de la redada que iban a realizar los agentes del Cuerpo Nacional de Policía. En la consejería sólo se recibió una comunicación del ministerio anunciando que iba a realizarse un registro en la sede central del diario Egin en Hernani (Guipúzcoa) y solicitaba el "apoyo" de la Ertzaintza en el supuesto de que se produjera algún tipo de incidentes.

Fuentes de la Consejería vasca de Interior consideran positiva la operación policial realizada ahora bajo la supervisión del juez Garzón. Sin querer abrir un nuevo enfrentamiento entre ambas instituciones, las citadas fuentes no ocultan un cierto malestar por el hecho de que Mayor Oreja no informara a Juan María Atutxa con antelación.

Actualmente, la Ertzaintza tiene entre sus cometidos la protección de los concejales del Partido Popular en el País Vasco, a los que el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, ha recomendado que alarguen lo más posible sus vacaciones de verano.

El propio ministro reconoció ayer que se ha dado este consejo a los cargos electos, aunque argumentó que el objetivo es que los ediles se relajen después de la enorme presión psicológica del último año y de facilitarles la labor "todo lo posible".

El ministro aseguró en Benamejí (Córdoba) que las amenazas a los concejales "no van a alterar su estado de ánimo", ni en el caso de los del PP ni en el del resto de los partidos políticos. Mayor señaló que los concejales están "acostumbrados a recibir amenazas", informa Efe.

A su juicio, "lo único que se les puede decir en estas circunstancias para facilitarles su labor es que aumenten sus días de vacaciones, sin que eso signifique deserción o que dejen su cargo", añadió el titular de Interior.