Pentacampeón
No podía ser de otra manera. Su majestad el fútbol. Gilberto Gil empezó con una samba sobre París, la felicidad del hincha, los goles, Pelé y Platini, "por tantos que vi jugar, por tantos que no vi". Dijo luego el título: Ballet da bola. La letra aludía al momento de consagrarse: en el guión original figuraba el nombre de Brasil. Fue Francia. Introducción de cajones y bajo para Palco. Y una frase clave que Gil lanzó en 1981: "sólo quien sabe donde está Luanda sabrá valorarlo". África y sus ramificaciones musicales americanas, vía Península ibérica. La banda parecía un equipo de fútbol con atuendo de entreno: todos con calzones y zapatillas de deportes (menos el jefe, con sandalias). Gilberto Gil optó por canciones bailables. Casi una hora tardó el primer tema pausado; de las composiciones de su último disco en estudio, Quanta, prácticamente ni rastro.Rebuscó en su cancionero de 30 años material incendiario (apoteósico el final con Realce). Noche de Gil y de Marley. (Is this love, Stir it up, No woman no cry). Quien se temía a un Gilberto Gil alicaído por la derrota en el Mundial se encontró con el auténtico pentacampeón.
Gilberto Gil
Gilberto Gil (voz y guitarra), Sergio Chiavazolli (guitarra), Raúl Mascarenhas (saxo), Claudio Andrade (teclado), Arthur Maia (bajo), Jorginho Gomes (batería) y Leonardo Reis y Gustavo de Dalva (percusión).Conde Duque. Madrid, 13 de julio