El presidente Zaplana y el socialista Romero abogan por la promoción social del valenciano
El presidente de la Generalitat valenciana, el popular Eduardo Zaplana, y el líder de la oposición, el socialista Joan Romero, destacaron ayer en sendos discursos la "altura de miras" y el "peso institucional" del Consell Valencià de Cultura (CVC), al recibir el dictamen sobre la lengua valenciana. Ambos dirigentes invocaron la unanimidad de las Cortes Valencianas en la tramitación parlamentaria del texto elaborado por el CVC y apostaron por la promoción de la lengua. El presidente evitó el rotundo calificativo de "histórica" para definir la jornada de ayer, pero sí afirmó: "Hoy es un día muy importante para el presente y el futuro de la Comunidad Valenciana". "Somos dueños de nuestro destino", sintetizó Zaplana, "hemos dado un paso de gigante". Pero insistió en la necesidad de ampliar la base política del acuerdo, que no fue apoyado por Esquerra Unida y fue rechazado por Unión Valenciana. El presidente apostó por la integración de todas las posiciones en el futuro ente normativo y sugirió que el trámite parlamentario que defina la nueva institución ofrece la ocasión para lograr la unanimidad del Parlamento autonómico: "El nuevo organismo debe dar cabida a todos, no puede haber valencianos de primera y de segunda". El presidente destacó: "El consenso no es la finalización de un proceso, sino el inicio de una nueva etapa". Zaplana, rodeado por una docena larga de miembros del CVC, hizo especial mención al esfuerzo personal de cada uno de ellos y aludió incluso a los problemas de conciencia que habían tenido que afrontar en aras del "interés general". "Lejos de dividir, el dictamen hace a un pueblo mucho más fuerte", y siguió, "las generaciones futuras valorarán este momento cuando el valenciano sea más conocido, utilizado por todos, querido como seña de identidad y orgullo diferenciador de un pueblo". El secretario general de los socialistas valencianos, Joan Romero, destacó por su parte "la normalidad democrática" que entrañaba la entrega del dictamen en la sede del primer partido de la oposición. "Ayer se sentaron las bases sólidas de la solución de una cuestión que ha distorsionado y ha ayudado poco a la normalidad democrática durante dos décadas", dijo Romero. El dirigente socialista recordó cómo, cuando el "escepticismo" rodeaba las deliberaciones en el seno del CVC, los socialistas asumieron "un sentimiento de lealtad colectiva" que también solicitó a los populares para lograr el progreso de la comunidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.