Alicante se queda con la obra del fundidor Capa por un desacuerdo con la Comunidad

La obra del prestigioso maestro fundidor Eduardo Capa, de 80 años, abandona la región por lo menos durante cinco años. El motivo: la falta de acuerdo del artesano con la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Arganda del Rey, donde el artista tiene enclavado su taller.El deseo de Capa era dejar sus obras en Arganda en una exposición permanente. Un sueño que se ha truncado, como mínimo, para los próximos cinco años. Durante este tiempo, el castillo de Santa Bárbara, en Alicante, albergará 195 obras del fundidor, algunas de ellas piezas únicas. Capa ha trabajado con algunos de los artistas españoles más reconocidos, como el pintor Salvador Dalí o el escultor Oteiza. Y el Gobierno regional había declarado estas 195 obras de Capa como Bien de Interés Cultural. Fue en 1996. Tan sólo dos años después, abandonan la región.

El maestro fundidor pretendía que la Comunidad y el Ayuntamiento de Arganda financiaran un centro donde los posgraduados en Bellas Artes conocieran los secretos de la fundición para ampliar, de esta manera, su perfeccionamiento profesional. El precio: 130 millones de pesetas. Pero la indecisión entre la propia Consejería de Educación y Cultura y el Consistorio obligó a Eduardo Capa a cambiar de idea. A pesar de todo, la Comunidad insiste en el interés mostrado por el consejero Gustavo Villapalos para que la obra se quedase.

Un convenio de colaboración firmado entre la familia del fundidor con el Ayuntamiento de Alicante y la Generalitat valenciana ha hecho el resto. El acuerdo, que tiene una duración de cinco años, supone además la creación de la Fundación Capa. El deseo del Gobierno valenciano era que las piezas permaneciesen 25 años en tierras levantinas, pero el maestro no cedió. En cualquier caso, la estancia de su obra en Alicante podría prorrogarse.

Los compromisos han llegado incluso hasta con la Universidad de Elche. Esta institución contará, en el nuevo campus que se construya en Altea, con aulas y talleres donde los futuros artistas podrán conocer los secretos de la fundición y aplicarlos así a sus obras. El presupuesto de la fundación ha sido fijado para este año en 80 millones de pesetas. De esta cantidad, un total de 50 millones se destinará para la adquisición de los equipos de fundición necesarios para impartir las clases. Los otros 30 millones servirán para acondicionar las salas de exposiciones del castillo de Santa Bárbara.