_
_
_
_
FESTIVAL DE JAZZ DE VITORIA

Mavis Staples despierta la pasión por el 'gospel' con un homenaje a la gran Mahalia Jackson

La 22ª edición del Festival de Jazz de Vitoria se inició la noche del domingo con una propuesta que parecía un desafío. Mientras se jugaba la final del Mundial de Fútbol los organizadores del festival alavés programaron un excepcional concierto de gospel en homenaje a la gran dama de la canción negra espiritual, Mahalia Jackson, la cantante que logró sacar esta música de las iglesias y darle dimensión internacional. El festival continuará a lo largo de esta semana con un acento especial en la música latina y con otros homenajes a grandes figuras del jazz.

Las calles de la capital alavesa estaban semidesiertas, cosa rara en una tarde de domingo. Posiblemente la mayoría de televisores vitorianos enfocaban hacia Ronaldo en ese momento. La mayoría pero no todos, como mínimo 1.200 aparatos no funcionaban esa tarde: sus propietarios prefirieron cambiar el deporte nacional (ver fútbol en televisión) por una música más espiritual.Se acercaron al polideportivo de Mendizorrotza a compartir con Mavis Staples y Lucky Peterson no sólo un poco de espiritualidad sino también la inauguración del Festival de Jazz de Vitoria. Y no se equivocaron porque Ronaldo no marcó y, en cambio, la hija de Pop Staples se marcó un concierto tan directo como reconfortante.

Satisfacción

En Mendizorrotza las caras eran de satisfacción ya antes de comenzar el recital. Proponer un recital de espirituales negros a la misma hora que la final del Mundial de fútbol era bastante más que un atrevimiento: una provocación. El polideportivo no estaba lleno pero cada una de esas 1.200 entradas valía por un llenazo. Así lo entendieron organizadores, público y artistas, como si de un estadio de fútbol se tratara, vivieron la balada con auténtico júbilo. Al final, hasta los cámaras de TVE cantaron el Oh happy day, coreando la voz de Mama Stables (así la llama Prince, que no sabía prescindir de ella).Como en los dos años anteriores, la inauguración del Festival de Jazz de Vitoria se celebró a ritmo de espirituales negros que, además, queda muy bien en domingo. Esta vez, el pistoletazo de salida se había planteado como un homenaje a Mahalia Jackson, la indiscutible gran dama del gospel.

La elección de la voz que tenía que oficiar el homenaje no pudo ser mejor: Mavis Staples fue primero admiradora, después discípula, finalmente amiga de la gran Mahalia y hace un par de años le dedicó uno de los mejores discos de los últimos tiempos. Disco en el que el acompañamiento lo realizaba ya Lucky Peterson, el mismo que desde el órgano y el piano arropó su voz en el escenario alavés.

Staples y Peterson no necesitan a nadie más para llenarlo todo de ritmo, sonando como una completa coral negra en pleno éxtasis espiritual. Comenzó Peterson solo ante el imponente órgano Hammond B3 y comenzó con un tema que popularizaron los Yellow Jackets, Revelation, es decir, nada que ver con el gospel, pero en manos del blusero neoyorquino sonó como el canto espiritual más profundo. Después pasó al piano, en realidad estuvo toda la noche pasando del Hammond al piano y a la inversa, para recrear, esta vez cantando, un tema de Sam Cooke.

A partir de ahí, fue la cantante Mavis Staples la que se adueñó del escenario, y por extensión de todo el polideportivo, mostrando una vitalidad contagiosa. La que otrora fuera voz solista de los recordados Stample Singers revisó un puñado de espirituales tradicionales con visión plena, mente contemporánea sin hacer ascos a ningún tipo de mestizaje, como convertir en una sóla canción en tradicional Motherless child y en Summertime de Gershwin. Se trataba de recordar a Mahalia, pero no de imitarla y Mavis Staples recuperó el espíritu de la fallecida diva sin caer en tics o tópicos que la recordaran directamente, excepto la fuerza expansiva de su canto. Al final, el inevitable Oh happy day puso a todo el público en movimiento.

En resúmen: ni el fútbol pudo con Mavis Staples y el brillante inicio del Festival de Jazz de Vitoria.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_