Cientos de fotógrafos toman las vallas del Retiro para entrar en el 'Guinness'

Las vallas del parque del Retiro se convirtieron durante la mañana de ayer en una gigantesca exposición. Miles de madrileños desempolvaron sus archivos y acudieron al céntrico pulmón verde de la capital para exponer 5.137 fotografías. Las vallas del parque se decoraron desde primera hora con estampas de todos los formatos, estilos y calidades. El objetivo, entrar en el Libro Guinness de los récords. Entre las imágenes se mezclaban los recuerdos personales o fotografías de los reyes de España con imágenes de bellas modelos.

La fotografía más grande es la que se colocó en la entrada del Retiro de la puerta de Alcalá. En la misma se apreciaba una pareja de novios a tamaño natural. "Como no hay récord previo, vamos a pedir que se homologue sólo el número que hemos recibido. Además, medir el número de metros colocados resulta muy complicada", comentó Agustín Pérez de Guzmán, uno de los organizadores de la muestra.Las fotografías se repartieron por los 2,5 kilómetros de vallas que protegen el parque. A lo largo de su perímetro se distribuyeron más de 200 voluntarios, que fueron indicando a los fotógrafos dónde colocar sus obras de arte. Para impedir que se estropearan las vallas, se dispuso una red por toda la valla. Las imágenes se adherían con clips.

La iniciativa surgió de una escuela de fotografía madrileña que expuso su idea a los organizadores de Photo España, una gran exposición distribuida por diferentes puntos de la capital. En un principio se pensó que existía un récord anterior de 600 metros de exhibición conseguido por la ciudad de Colonia. Dicha marca nunca se homologó por Guinness. Las fotografías que no sean recogidas por sus autores se reciclarán. Se formará una masa con la que se construirá una escultura que será expuesta en el Museo de la Ciudad. Los organizadores destacaron la participación de autores de renombre, como Miguel Oriola o Rosa Muñoz.