La destitución de Segura
Desde el pasado 2 de julio EL PAÍS ha publicado varias informaciones que no se ajustan a la realidad sobre los cambios que recientemente la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ha acordado realizar en la Fundación Empresa Pública. En un total de tres noticias, su diario ha relacionado a la vicepresidencia primera del Gobierno con los referidos cambios. Sorprende que su diario haya dado esta versión de los hechos cuando desde la propia SEPI se les ha insistido reiteradamente que la vicepresidencia primera del Gobierno no ha tenido ningún grado de intervención en el tema y, además, tampoco tenía ningún tipo de conocimiento previo.Las palabras del vicepresidente primero sobre la participación de la Fundación Empresa Pública en el apartado de formación del plan de la minería responden exactamente a la información que le facilitó SEPI para su conferencia en El Entrego (San Martín del Rey Aurelio), en la inauguración de las Segundas Jornadas Empresariales del Valle del Nalón.
Los cambios han sido adoptados única y exclusivamente por el patronato de la Fundación Empresa Pública en el ámbito de sus competencias. Ni era necesario orgánicamente ni se corresponde al funcionamiento habitual de esta institución elevar sus propias responsabilidades a otras instancias de la Administración del Estado. Para que no haya lugar a equívocos, le aclaro que tampoco se ha producido, ni en este caso ni en otros, ninguna intervención de instancias superiores en un asunto estrictamente interno de la Fundación Empresa Pública.
Con los cambios se quiere obtener un doble objetivo:
1. Dar un mayor dinamismo a las actividades de la institución: la concesión de becas, la realización de estudios y la gestión de un colegio mayor.
2. Sin abandonar estas tres labores básicas, propiciar un cambio de orientación de la fundación para adaptarla en un mayor grado a los principios que rigen el Programa de Modernización del Sector Público Empresarial. Es cierto que Julio Segura, director de la Fundación Empresa Pública, ha abandonado el cargo tras haberlo ocupado durante 15 años, Pero es totalmente falso que su salida se deba a una represalia. Este argumento cae por su propio peso si se recuerda que en los dos últimos años ha desarrollado su trabajo junto al actual equipo gestor de SEPI. Además debe tenerse en cuenta que la producción intelectual de Julio Segura, que compaginaba su labor en la fundación con su trabajo en la universidad y como consejero del Banco de España, se realiza fundamentalmente desde otros foros. Por lo que respecta a la labor de la Fundación Empresa Pública, en la que permanece su equipo técnico, queda plenamente garantizada, además de asegurarse su adaptación al Programa de Modernización del Sector Público Empresarial.- Director de Comunicación de SEPI.
