El portavoz se estrena prometiendo "moderación"

El nuevo portavoz del Gobierno, el ministro de Industria, Josep Piqué, esperó poco para presentarse a los medios de comunicación. Sólo tres horas y media después de que Miguel Angel Rodríguez anunciara su cese, se presentaba ante la prensa en la misma sala que había acogido la última rueda de prensa de su antecesor. José María Aznar no quiso dejar vacíos y decidió que el relevo se realizara de inmediato.El presidente lo había preparado todo con antelación y discreción. Hace unos días consiguió que Piqué aceptara el puesto. Las razones que han llevado a Aznar a elegir a un independiente como portavoz del Gobierno se explican en clave institucional.

Aznar quiere evitar que, como era habitual en Rodríguez, haga discursos de perfil partidista. Por el contrario, pretende que ofrezca una imagen "moderada" y "centrista" para contrarrestar el perfil renovado del PSOE tras sus elecciones primarias.

También hay una clave de índole interna que explica este nombramiento. Aznar no ha querido situar como portavoz a un ministro militante del partido para no colocarlo por encima de los demás. Deseoso de despejar suspicacias, Piqué aclaró ayer que, aunque no milita en el PP, se siente "enormemente cómodo y plenamente identificado" con el proyecto del Gobierno.

La tercera clave del nombramiento está en las buenas relaciones que Piqué mantiene con las instancias financieras e industriales y en la imagen que ofrece de moderación y centro.

El ministro, en su presentación ante los medios de comunicación, ya ofreció ayer pistas de la pretensión de José María Aznar al nombrarle como nuevo portavoz. Aseguró que los objetivos del Ejecutivo iban a ser los mismos que hasta ahora, pero aclaró que esa tarea había que hacerla "desde la moderación y la tolerancia" y con el objetivo de "alcanzar el mayor consenso posible". Incluso admitió que los talantes de Rodríguez y él "pueden ser distintos".

Piqué confirmó que la decisión de Aznar de sustituir a Rodríguez estaba "madurada" desde hace tiempo y, por ello, negó tajantemente que tuviera que ver con el malestar que provocaron en Jordi Pujol las manifestaciones que Rodríguez hizo el martes sobre la ley del catalán. El nombramiento de Piqué ha sido muy bien acogido en los ámbitos políticos que rodean al vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato. Éste lo considera un hombre del "equipo económico del Gobierno" e incluso valora positivamente la decisión de Piqué, confirmada ayer, de que su paso por la política sea "transitorio".