La peste porcina obliga a sacrificar miles de cerdos en Toledo y Sevilla
Los brotes de peste porcina detectados en Carmona (Sevilla) y Toledo (Castilla-La Mancha) obligarán a sacrificar miles de cerdos. En el caso de Toledo, se sacrificarán 25.000 animales y los ganaderos recibirán un total de 365 millones de pesetas de indemnización en virtud de un convenio suscrito entre el Gobierno regional y el Ministerio de Agricultura. Los pagos a los ganaderos serán financiados en un 50% con cargo al Fondo Veterinario de la UE y en un 25% por cada una de las administraciones.En el caso de Carmona, se han sacrificado ya 1.127 cerdos para controlar un nuevo brote de peste porcina clásica. Se trata del tercero detectado en el término municipal de Carmona desde el 15 de abril, fecha en la que un camión con animales afectados, procedentes de fuera de Andalucía, obligó al sacrificio de 1.296 cerdos.
Desde entonces se han sacrificado en torno a 17.000 cerdos en el término municipal, que cuenta con una cabaña total de 115.000 animales.
Los dos brotes secundarios surgidos hasta la fecha podrían deberse al "incumplimiento de las estrictas normas dictadas desde la Administración para erradicar la enfermedad", según fuentes oficiales. En la zona afectada permanece en vigor la orden de 23 de abril de la Junta de Andalucía en la que se establece una zona de protección en un radio mínimo de tres kilómetros y una zona de vigilancia en 10 kilómetros, que engloba la zona de la enfermedad.
La orden prohíbe también cualquier concentración de ganado porcino en la provincia de Sevilla.
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