Alcornoques
Este periódico y una agrupación ecologista han denunciado (los ecologistas dicen que lo harán ante la fiscalía del Medio Ambiente) la construcción de dos chalets en terreno forestal cubierto de alcornoques. Hasta aquí una noticia más. Un hecho de los cientos que vienen dañando el medio ambiente de nuestra comunidad, como los de Aznalcóllar, los vertederos de mierda radiactiva, cebos envenenados, muerte de cientos de aves en Lantejuela, pesca de inmaduros para disfrute de maduros, etc... No resulta, pues, extraño, que las consejerías de Medio Ambiente (CMA) y Asuntos Sociales acuerden un convenio para que los menores que cometan infracciones cumplan con la sociedad trabajando en espacios naturales, si es que quedan, claro. Pero la noticia tiene más fondo, el de que la CMA, con la imprescindible colaboración de la de Agricultura, justificándose en una serie de normas municipales, ha posibilitado que unas fincas que suman algo más de 500 hectáreas en el término municipal de Marbella y del mismo dueño, puedan conseguir de la Unión Europea una ayuda de 30 millones de pesetas y tengan solicitados otros cien de lo mismo, si es que no los han cobrado, y sólo se abra expediente por la tala de dos alcornoques. No se entiende que las normativas europea, estatal y la Ley Forestal Andaluza tengan que pasar por las normas locales, cuando no es el Ayuntamiento quien subvenciona, sino aquéllas quienes facilitan la subvención y paga Europa. No se comprende que no pueda distinguirse entre terrenos urbano, rústico y forestal. Podrán justificar lo que quieran pero mientras este dinero se cobra y, seguidamente, se construye, se está reduciendo el PER, se impone el medicamentazo, se pagan expedientes de regulación de empleo y se anuncian todo un rosario de extinciones de contratos de trabajo que no afectarán a este alcornocal urbano, rústico o forestal, según convenga. Sigue sin comprenderse, aunque han hecho verdad aquello de quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija. La de estos alcornoques no es mala, pero puede que no sea necesario seguir subvencionando este tipo de alcornoques porque abundan y no todos dan corcho.
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