La ONU autoriza a Mubarak a romper el embargo aéreo a Libia

El presidente egipcio, Hosni Mubarak, recibió autorización implícita de la ONU para romper el embargo aéreo que pesa sobre Libia y volar desde El Cairo hasta la ciudad de Beida, donde se entrevistó con el presidente Muammar el Gaddafi, quien se recupera de una operación en la cadera a la que tuvo que someterse hace unos días tras sufrir una caída cuando hacía ejercicio. Mubarak viajó acompañado por varios médicos y volvió a las pocas horas a la capital egipcia.La noticia del viaje fue presentada por la televisión estatal de Trípoli como un acto de desafío a Naciones Unidas, que desde 1992 prohíbe los vuelos a Libia como sanción por su supuesta implicación en el atentado contra el jumbo de la compañía estadounidense Pan Am que estalló en el aire, en diciembre de 1988, cuando sobrevolaba la localidad escocesa de Lockerbie, un suceso que costó 270 vidas. A pesar de las manifestaciones libias, fuentes del Comité de Sanciones de la ONU anunciaron que Egipto pidió permiso para ese viaje y que tal permiso fue concedido automáticamente cuando ninguno de los miembros del comité planteó objeciones.

Hosni Mubarak viajó acompañado por cuatro o cinco médicos y por sus ministros de Defensa e Información.

En los últimos años, el Gobierno libio, apoyado y alentado por países árabes y africanos, ha trasgredido en reiteradas ocasiones el embargo de Naciones Unidas, lo que ha obligado al Comité de Sanciones a tolerar determinados vuelos alegando razones humanitarias o religiosas, como los que anualmente llevan a los peregrinos libios hasta la ciudad santa de La Meca.

Varios dirigentes africanos han volado esta semana a Libia en abierto desafío a la ONU y de acuerdo con la decisión de la Organización para la Unidad Africana, que el mes pasado pidió que se hiciera caso omiso del embargo una vez el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya fallara que tiene capacidad para juzgar el caso de Lockerbie, en contra de los deseos de Washington y Londres que pretenden que los sospechosos sean juzgados en EEUU o en el Reino Unido.