Eguiagaray pide a Olivas que revise la propuesta del PSOE sobre cajas

Juan Manuel Eguiagaray, secretario de Economía de la ejecutiva federal del PSOE y máximo responsable de la ponencia sobre cajas de ahorro elaborada por los socialistas como documento de trabajo para definir una opción política de ámbito estatal, expresó ayer en Valencia su "singular sorpresa" por la utilización interesada de la propuesta por parte de José Luis Olivas, consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad Valenciana. Olivas apeló al documento del PSOE en una reciente comparecencia pública para avalar el carácter "vanguardista" de la modificación legislativa que impulsó el Consell. Pero la lectura de Eguiagaray es otra: "La ley de cajas de la Comunidad Valenciana es el dechado de modificaciones legales que el documento socialista dice que no deben hacerse". Y destacó que la propuesta oficial del PSOE defiende a ultranza la "proporcionalidad" en los órganos de gobierno, "la autonomía" y la "independencia" de los gestores de las instituciones financieras, formas de conducirse que, según Eguiagaray, "Olivas no está en condiciones de acreditar" a la vista de la evolución de las dos grandes cajas de ahorro que actúan en territorio valenciano desde que se aprobó la modificación de ley. Eguiagaray mantuvo una reunión de trabajo con los responsables de las parcelas económicas del PSPV para trasladarles el contenido de la alternativa socialista a la modificación del IRPF que propugna el Partido Popular. Joan Romero, secretario general del PSPV, presentó al responsable federal de Economía y recordó que la definición de la política fiscal es clave para distinguir los modelos de sociedad que defiende los distintos partidos políticos. Ambos explicaron que los populares sólo han reducido los impuestos sobre el capital y a las rentas más altas, pero han modificado al alza gravámenes indirectos sobre tabaco, alcohol, tasas por servicios públicos o seguros que se traducen de hecho en un aumento del 1,2% de la presión fiscal de forma uniforme entre toda la población, hecho que, desde la perspectiva socialista, implica una distribución injusta.