Peces-Barba aboga por una coalición PP-PSOE para evitar los "excesos" de los nacionalistas

El rector de la Universidad Carlos III y ex presidente del Congreso de los Diputados, el socialista Gregorio Peces-Barba, abogó ayer por una "gran coalición" entre los dos grandes partidos estatales -el PP y el PSOE- para frenar los "excesos" nacionalistas y "poner las cosas en su sitio". "En el supuesto de que las próximas elecciones generales mantengan un esquema similar a éste y sigan existiendo esos excesos, esos deseos [de los nacionalistas] de salirse de los acuerdos constitucionales, a lo mejor la gran coalición es una exigencia para que cada uno sepa a qué atenerse", declaró. Peces-Barba afirmó que ha habido "una especie de agradecimiento" a los nacionalistas catalanes por su contribución a la gobernabilidad, y por esa razón, dijo, "en algunos casos que desbordan los límites de la Constitución, [el Gobierno] ha mirado hacia otro lado". El rector reiteró su convicción de que la ley del catalán es "claramente inconstitucional", y pronosticó que provocará problemas concretos porque, dijo, "cuando uno se pasa, como se pasa esta ley tan claramente, es inevitable que haya incidentes serios". El diputado socialista Jordi Solé Tura, uno de los padres de la Constitución, igual que su correligionario Peces-Barba, discrepó ayer de éste a propósito de la ley del catalán. Solé Tura consideró que sobre este asunto "están exagerando mucho" personas que desconocen la realidad lingüística de Cataluña. El dirigente del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) recordó que él y su partido siempre han pensado que la nueva ley del catalán era innecesaria no porque fuera constitucional o no, sino porque ya había una "magnífica" ley, la de 1983, que fue aprobada en su día por unanimidad. Solé Tura afirmó que la actual ley del catalán es una norma inventada por Convergència i Unió (CiU) para distraer a la atención pública de sus "problemas internos" y del "agotamiento" del mensaje nacionalista. Miquel Roca, líder de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona y otro de los padres de la Constitución, replicó ayer por la tarde a Peces-Barba que la ley del catalán "no ofrece ninguna duda a quien se acerca a ella con seriedad". "Por esta razón", añadió, "ni acepto ni creo que nadie pueda pensar que es inconstitucional". "Lo que ocurre", concluyó Roca, "es que hay gente que tiene ganas de molestar".