El PP ayuda a CiU a impedir que el Parlament debata con urgencia presuntas censuras en TV-3

Los nacionalistas de CiU y los conservadores del PP impidieron ayer que el Parlament debata este mismo mes sobre las presiones de la dirección de TV-3 al editor y presentador del informativo vespertino de la televisión de la Generalitat, Carlos Francino. Francino se negó el pasado 30 de junio a presentar y firmar su informativo cuando el director de la cadena, Lluís Oliva, le impuso el modo de tratar la información sobre el despido de Josep Maria Flotats como director del Teatre Nacional de Catalunya. La oposición reclamaba un debate parlamentario urgente sobre este asunto, pero al final habrá de contentarse con hacerlo en septiembre, cuando el caso haya perdido ya actualidad.

Los representantes de Convergència i Unió (CiU) y del Partido Popular en la Junta de Portavoces del Parlament cerraron el paso ayer a la propuesta del Partit dels Socialistes (PSC) de que la comisión parlamentaria de control de la Corporación Catalana de Radio y Televisión debatiera con urgencia el caso de la presunta censura en TV-3. La demanda del PSC, que pedía una reunión extraordinaria de la comisión este mismo mes, contaba con el apoyo del resto de la oposición parlamentaria de izquierda. Después de vacaciones Una vez detenida la iniciativa de la oposición, el PP propuso que el debate se llevara a cabo después de las vacaciones parlamentarias. Esta opción sí fue aprobada por la Junta de Portavoces, que fijó el día 8 de septiembre para que el caso sea discutido por la comisión de control de TV-3. El diputado socialista Xavier Guitart declaró ayer que su grupo pretendía que la comisión parlamentaria se reuniera en julio porque el PSC "tiene la voluntad que el Parlament trate los asuntos en tiempo real". Guitart anunció que su partido aprovechará la convocatoria del próximo día 8 de septiembre para presentar preguntas a la dirección de TV-3 sobre otros asuntos, como la presencia reiterada del presidente del Gobierno catalán, Jordi Pujol, en la televisión pública de la Generalitat, que recientemente le ha entrevistado dos veces en un lapso inferior a 10 días. El primer secretario del PSC, Narcís Serra, afirmó por la tarde en Granollers que los nacionalistas tienen una "visión partidista" de los medios de comunicación públicos y que Pujol tiene "una auténtica obsesión por controlarlos", informa Josep Lluís Eras. La portavoz del PP, Dolors Montserrat, por su parte, explicó que su grupo parlamentario compartía la petición de una reunión extraordinaria de la comisión, y justificó su voto en la Junta de Portavoces bajo el argumento de que si el debate se hubiera celebrado este mes de julio "habría quedado diluido por el periodo de vacaciones". Eso, añadió la diputada, no habría sido adecuado para un asunto que tiene "una gran importancia y un gran interés". Dolors Montserrat alegó también que, al reunirse a primeros del mes de septiembre, la comisión de control podrá abordar, además del caso Francino, el tratamiento de la información de las emisoras de la Generalitat con vistas a las próximas elecciones autonómicas. "Tenemos que hablar de las consideraciones de la precampaña electoral", dijo Dolors Montserrat, quien considera que es mejor hacerlo en septiembre, cuando comience el curso político. Traslado del casino La Junta de Portavoces rechazó también una petición de la oposición para que el consejero de Gobernación de la Generalitat, Xavier Pomés, explicara en una comparecencia parlamentaria extraordinaria y urgente la autorización de su departamento al traslado del casino de Sant Pere de Ribes a Barcelona. La petición la habían presentado los grupos parlamentarios de Iniciativa-Els Verds, Esquerra Republicana y el Partit per la Independència. El grupo socialista no se opuso a esta petición en la Junta de Portavoces, pero el rechazo combinado de los nacionalistas de CiU y los conservadores del PP impidió de nuevo que prosperase una iniciativa de la oposición.