Al menos 19 muertos por la ola de calor que sufre el sur de Europa

La ola de calor que en los últimos días se ha abatido sobre el sur de Europa, con temperaturas que han alcanzado los 48 grados a la sombra, ha provocado hasta el momento 19 muertos. La mayor parte de las víctimas se han producido en Italia y en Albania. Las temperaturas empezaron a bajar ayer y a ser controlados los fuegos que amenazaban a Atenas. En Florida (EE UU) la humedad y un cambio de viento dieron un respiro a los 5.000 bomberos que combatían numerosos incendios.

Italia del sur, con nueve víctimas mortales -en su mayoría ancianos, pero también dos niños de corta edad dejados por sus padres en zonas de asfixiante calor- y Albania, con ocho muertos, son los países donde más graves han sido los daños humanos. Pero también han sido enormes los daños materiales y ecológicos, pues en toda la región el fuerte calor ha producido grandes incendios.Los más amenazadores, durante el fin de semana, han sido los de Grecia, donde también hubo dos muertos. Al principio nadie se extrañó, porque el fuego jamás falta a su cita con los veranos helenos. Sin embargo, a medida que pasaban las horas y aparecían nuevos focos, hasta llegar a casi docientos incendios, las imágenes empezaron a hablar por sí mismas: pinares en llamas, casas ardiendo, gente corriendo e intentando apagar el fuego con ramas mientras esperaba ayuda que no llegaba...

En la región de Ática, periodistas y bomberos se encontraban ante el mismo dilema: no sabían adónde ir y adónde no. Sobre las diez de la noche del sábado, el fuego estaba tan cerca de Atenas que la densa humareda ocultaba la Acrópolis y un intenso olor a humo impregnaba la ciudad.

A primeras horas de la tarde de ayer, 161 fuegos habían sido totalmente controlados y se esperaba extinguir el resto a lo largo de la tarde y la noche gracias a la disminución del calor y de los vientos.

En el Estado norteamericano de Florida, los bomberos encontraron un inesperado aliado en una tormenta en su lucha contra 60 incendios. Al menos 45.000 personas siguen sin poder regresar a sus casas.