La policía se moviliza ante el temor de represalias
Temores de represalias por parte de extremistas simpatizantes de la Orden de Orange movilizaron ayer a la policía del Ulster en medio de informes sobre la supuesta reorganización de grupos terroristas protestantes. En Londonderry (Derry para los católicos), la policía se incautó de 48 bombas incendiarias tras allanar un escondite de unionistas probritánicos. En Carrickfergus desmanteló una fábrica de cócteles Mólotov.Según fuentes oficiales, fuerzas paramilitares unionistas enviaron amenazas a la policía en las que advertían de que sus efectivos serían atacados si trataban de desbandar a los organistas de Drumcree. Una llamada telefónica en nombre de la Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF) dijo que semejante acción sería vista "un acto de guerra".
El UVF, que está representado en la nueva Asamblea legislativa por el Partido Unionista Progresista (PUP), se ha declarado respetuoso del alto el fuego. Un ataque emprendido por esta facción, cuyas células más combativas están en el centro de la provincia, tendría graves repercusiones en el proceso de paz. Entretanto, el semanario de Belfast Sunday Life reveló ayer que la crisis de los desfiles ha replanteado la antigua cuestión de reorganización en los ambientes "más siniestros" del terrorismo protestante. El Sunday Life aseguraba en su última edición que miembros disidentes de la UVF han formado una nueva célula que se hace llamar Fuerza de Acción Protestante. Junto con otros grupos como la nueva Resistencia del Ulster y Tercera Fuerza, los extremistas podrían causar estragos. Una fuente unionista citada por el mencionado semanario dijo: "Los orangistas dicen que van a estar en Drumcree 365 días. Si eso ocurre, van a ser 365 días de terror. Se están haciendo los arreglos necesarios. Esta vez la cosa será en grande".
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