Particulares de Marbella y Ojén levantan chalés en terrenos forestales subvencionados por la UE

Dos fincas de más de 500 hectáreas de terreno forestal de Marbella y Ojén, que tramitaron en los últimos tres años ante la Junta subvenciones de la UE por valor de más 130 millones para la mejora de alcornocales, levantan viviendas en el suelo protegido. Ambas fincas pertenecen a un sólo propietario y han sido arrendadas a un particular y a una sociedad que tramitaron las subvenciones. En 1995, Agricultura ya otorgó 17,9 millones a una de las fincas para reforestación. Medio Ambiente de Málaga asegura que no tiene constancia de los chalés que ocupan en total más de 4.000 metros cuadrado.

Las dos fincas en las que se construyen los chalés son el Coto de los Dolores, en la zona de la Loma de Puerto Llano, de unas 100 hectáreas, en el término de Marbella, y el Paraje Umbría, en Ojén, de 417 hectáreas. Conocedores de la zona aseguran que las obras de los dos chales, además de unas canalizaciones eléctricas, llevan realizándose hace más de dos años. La Delegación Provincial de Medio Ambiente sólo tiene constancia de dos expedientes menores abiertos en la zona, según explico el delegado Ignacio Trillo, quien indicó que para realizar estas obras y conducciones en terrenos forestales es necesaria su autorización. En las tramitaciones de ayuda realizadas ante la Consejería de Agricultura queda constancia de la consideración forestal de estos terrenos, como la exige la legislación vigente. El propio alcalde de Ojén, el socialista Francisco Vázquez, llega a "certificar" en 1996, para la solicitud de la ayuda, la condición de rústica de la finca. El representante de una empresa asfáltica busca en pleno monte de alcornocales un chalé de 2.000 metros cuadrados, cuya estructura se levanta en una cima truncada de la sierra. Una grúa de construcción, que se agita entre las copas de los árboles, delata su ubicación en la cresta de la sierra que delimita los municipios de Marbella y Ojén. A unos 400 metros de altura, una zona forestal empieza a ser pasto de la urbanización a pesar de ser considerada terreno protegido. El chalé en obras que buscaba el representante se encuentra en la zona noroeste del Coto de los Dolores, en La Loma de Puerto Llano, que en los años 1995 y 1996 solicitó ayudas a la Junta para la mejora del alcornocal de fondos provenientes de la UE. El expediente fue tramitado por un particular, que arrendó la finca a su propietario, y consiguió de la Consejería de Agricultura en el primer año de una subvención de 17,9 millones para la mejora de 107,9 hectáreas de alcornocal, destinados a la "roza selectiva y trabajo manual". En el segundo año el arrendatario pidió 30,8 millones de pesetas para la mejora de 110 hectáreas, del que se desconoce la cantidad finalmente estimada. En los últimos años se construyó en la parte noreste de la citada finca, sector que se excluyó del programa de subvención, otro chalé. El beneficiario arrendaba la finca y presentaba la solicitud con la autorización del propietario de los terrenos. Un segundo expediente iniciado en el año 1996 solicitó, a través de una sociedad arrendataria, 90,8 millones para mejorar 400 hectáreas de alcornocal en el vecino municipio de Ojén. El alcalde del pueblo certificó que la propiedad de 414 hectáreas del llamado Paraje Umbría correspondía a un dueño diferente de los titulares que aparecen en el libro del catastro de rústica, de acuerdo a "los antecedentes que me han sido facilitados", dice Vázquez. Reconociéndose así que las dos fincas, vecinas, la de Marbella y la de Ojén, que pidieron subvenciones pertenecen al mismo propietario, Salvador Guerrero Ramírez. En esta segunda finca se levanta un chalé, construido después de la solicitud de ayuda, y se encuentra cruzada por conducciones eléctricas, que hacen temer la parcelación del alcornocal. Los terrenos catastralmente continúan calificados como finca rústica. La legislación considera como infracciones el cambio de uso del terreno forestal y la tala de alcornoques, que se sanciona con 100.000 pesetas por árbol. Grupos ecologistas estiman en más de 70 los ejemplares que fueron cortados en el monte, donde aparecen varias plataformas de terrenos preparados para la construcción. La Consejería de Medio Ambiente se hizo cargo este año de la tramitación de las subvenciones al alcornocal que antes era competencia de Agricultura.