Argelia admite una misión de la ONU sólo con fines informativos
Un día después de que las autoridades argelinas aceptasen la visita de una misión de la ONU, el Gobierno de Argel limitó ayer sus objetivos a obtener "información" sobre la situación del país y "comprobar" que las instituciones democráticas funcionan normalmente.El ministro de Exteriores de Argelia, Ahmed Ataf, aseguró que no ha aceptado la visita debido a las presiones de las capitales occidentales que mayor relación tienen con este país, ni por la importancia que han adquirido las manifestaciones contra el Gobierno en la región de Kabilia tras el asesinato del cantante bereber Lunes Matub. El ministro argelino resaltó que ya en mayo habían invitado al secretario general de la ONU, Kofi Annan, antes de que se produjeran los últimos disturbios.
Los componentes de la misión de la ONU que visitará Argelia, que fueron elegidos por el propio Annan, son el antiguo presidente portugués, Mario Soares, que encabezará el grupo;los ex primeros ministros de Jordania e India, Abdel Karm Kabariti, y K. Gujral; el ministro de Justicia de Kenia, Amos Uako; la ex ministra francesa de Sanidad, Simone Weil, y el antiguo representante de EEUU en la ONU, Donald McHenri.
"Queremos que la comunidad internacional tenga una visión clara y una percepción precisa de lo que ocurre en el país", afirma la invitación dirigida a la ONU, "ello puede servir para corregir las proyecciones deformadas o erróneas".
Sin embargo, la invitación transmitida a la ONU no incluye a ningún representante de organizaciones relacionadas con la defensa de los derechos humanos. Según los responsables argelinos, ello equivaldría a aceptar una "comisión de investigación internacional", cosa que rechazan los argelinos por consideralo una "injerencia".
Visita anterior
Esta postura recuerda a la que el Gobierno de Argel mantuvo a finales de enero, cuando aceptó la llegada de una misión de la troika de la Unión Europea. En aquella visita, que duró 18 horas, los enviados comunitarios no pudieron visitar los lugares más afectados por la violencia, ni fueron autorizados para entrevistarse con los supervivientes de las matanzas. Una vez finalizada, calificaron la visita de "breve y decepcionante".Por otra parte, el arzobispo de Argel, monseñor Henry Tessier, en declaraciones efectuadas ayer a la Radio Nacional argelina, reprochó a los países occidentales estar dando, con sus comentarios y juicios de valor sobre la crísis de Argelia, un certificado de buena conducta a un terrorismo responsable de crímenes abominables" .
Los grupos armados integristas han asesinado en Argelia a más de una docena de religiososos, entre ellos las monjas españolas Esther Paniagua y María Álvarez Martín, asesinadas en Argel el 23 de octubre de 1994.
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