Un jefe disidente del GIA se responsabiliza de la muerte del cantante bereber Lunes Matub

Un jefe disidente del Grupo Islámico Armado (GIA), Hasan Hatab, se responsabilizó ayer del asesinato, el jueves, del cantante bereber Lunes Matub, al que calificó de "enemigo de Dios". Matub murió en una emboscada en la Kabilia (al este de Argelia). De nuevo, en Tizi-Uzu, la principal ciudad de la Kabilia, miles de manifestantes desfilaron ayer para reafirmar que "la Argelia de Matub vencerá". Otra manifestación, del Frente de Fuerzas Socialistas, fue dispersada.El comunicado de Hatab, recibido en la oficina de Londres de una agencia de noticias, ofrece similitudes con textos precedentes del responsable de la zona dos del GIA, que se extiende desde la periferia de Argel hasta la Kabilia, donde se produjo el atentado contra Matub.

"Una unidad de combatientes tomó como objetivo a al enemigo de Dios Lunes Matub, le mató y tomó sus armas", indicaba el texto. El cantante, que cayó abatido por las balas de los terroristas cerca de Taurit Musa, su localidad natal, donde fue enterrado el domingo en presencia de una multitud. Su mujer y dos cuñadas resultaron heridas en el atentado.

Matub, defensor de la causa bereber, era igual de crítico con el integrismo que con el poder. El texto de sus asesinos le describe como "uno de los más feroces enemigos de la religión", y su muerte como "un duro golpe dado a quienes no creen tanto dentro como fuera de Argelia".

La muerte del cantante, a quien el GIA ya había secuestrado durante 15 días en septiembre de 1994, fue atribuida desde el principio a "terroristas islámicos", tanto por las autoridades argelinas como por los principales partidos políticos. Los pasados viernes y sábado, rechazando los llamamientos a la calma, centenares de jóvenes manifestantes atribuyeron la responsabilidad del asesinato al "poder" y atacaron los símbolos del Estado en Tizi-Uzu y otras localidades de la Kabilia, la región oriental del país, donde se concentra la población bereber de Argelia.