El Tribunal Superior desestima el recurso contra Interior de las partidarias del Alarde femenino

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco desestimó ayer el recurso interpuesto por el colectivo Bidasoaldeko Emakumeak (mujeres que apoyan la participación femenina plena en los alardes de Irún y Hondarribia) contra la resolución de Interior que establecía cuestiones sobre recorridos y horarios para garantizar la seguridad y evitar coincidencias de los dos alardes que recorrerán hoy las calles de Irún. El alto tribunal se declaró incompetente y remitió a las demandantes a la vía civil. Paradojicamente, un Juzgado de Irún hizo lo propio con una demanda civil de este colectivo y derivó la denuncia al contencioso del Tribunal Superior vasco.Los autos de ambas instancias judiciales vienen a revalidar la realidad que vivía Irún antes de que Bidasoaldeko Emakumeak recurriera la resolución de Interior por "dar cobertura a un festejo ilegal" y acudiera a la vía civil para reclamar a los organizadores del Alarde tradicional la inclusión de las mujeres en el desfile en igualdad de condiciones que los hombres. También deniegan las medidas cautelares que habían solicitado las demandantes. Así las cosas, el acto más significativo de las fiestas de San Marcial, se celebrará hoy por partida doble y tal y como se estableció hace diez días. El desfile tradicional (con las mujeres sólo como cantineras) arrancará de la plaza de Urdanibia a las 7.00, hora y media antes del Alarde oficial, que integra a las mujeres en igualdad de condiciones que los hombres. Resolución judicial El alto tribunal se declara en su resolución incompetente para imponer a los promotores del Alarde tradicional, que desfilarán en ejercicio del derecho de reunión, "la obligación de impedir que las mujeres que así lo deseen puedan incorporarse en condiciones de igualdad respecto de sus convecinos varones". Máxime cuando "la medida cautelar solicitada", asegura la sala, "no guarda relación con la resolución recurrida". Y añade: "Mientras ésta se refiere a determinados aspectos del ejercicio del derecho de reunión (...), aquélla pretende obtener la participación de las mujeres en condiciones de igualdad en el Alarde no oficial". De esta forma, según el tribunal, se "iría en contra de un acto organizado por particulares, enmarcado en el ejercicio del derecho de reunión", que es "competencia exclusiva" del Departamento de Interior. Por este motivo se declara incompetende y remite a Bidasoaldeko Emakumeak a la vía civil. Paradójicamente, la demanda civil interpuesta por este colectivo se resolvió ayer en la misma dirección, pero sentido contrario. La magistrada del Juzgado de Primera Instancia de Irún se declaró no competente y derivó el recurso a instancias de lo contencioso-administrativo. "No puede utilizarse un procedimiento civil para acatar la validez de una resolución administrativa", indicó. "Se invoca como derecho vulnerado el de la igualdad o la no discriminación, considerando que se produce esa vulneración por la celebración del Alarde tradicional, cuando éste está autorizado administrativamente como lo está el Alarde municipal u oficial". Y concluye: "El derecho de reunión y manifestación de ambos grupos está reconocido". La abogada María Luisa Agirretxe no recibió estas dos desestimaciones como "una derrota, porque ninguna de las dos instancias", indicó "han entrado a juzgar el fondo del asunto". Con todo, la valoración que le merecen estas resoluciones al colectivo se sitúan en el campo de lo paradójico. "Alguno de los dos organismos judiciales debe estar equivocado", dijo. La letrada manifestó su firme decisión de continuar con la vía civil que, en su opinión, puede sentar "un precedente importante en otras organizaciones", como las sociedades gastronómicas. "Lo que pretendemos demostrar", aseguró, es que no cabe sustraer del imperio de los derechos humanos a las relaciones jurídicas privadas". Ambos autos se resolvieron la víspera de que hoy Irún vuelva a vivir unas fiestas desunidas. En todo caso, el clima que se vivía ayer en la localidad fronteriza se alejaba mucho de la crispación que ha presidido su vida durante estas semanas. Las compañías de los dos alardes coincidieron en la Revista de Armas, pero, salvó un pequeño momento de tensión, ninguna de las dos partes se inmiscuyó en la fiesta del otro. Todavía había quien recordaba los incidentes del año anterior en el aurresku que la corporación brinda a los ciudadanos. El alcalde optó por la suspensión de muchos de los actos públicos.