Los críticos exigen su incorporación a la ejecutiva tras la victoria de Morán
Las primarias socialistas para elegir candidato a alcalde de Madrid resultaron tan reñidas como se había pronosticado. Ganó Fernando Morán por 180 votos; participaron 4.772 afiliados (el 44,8% del censo de la Federación Socialista Madrileña). El ex ministro consiguió el 51,36% de las papeletas emitidos mientras Leguina se quedó en el 47,59%; hubo un 1,05% de votos nulos o en blanco.Los resultados, distrito a distrito, demuestran que la influencia de los aparatos en las distintas agrupaciones fue decisiva en el resultado final. No hubo un vencedor claro en el conjunto de las agrupaciones, como ocurrió en las pasadas primarias generales que dieron el triunfo a Borrell por un 65% de votos. De las 24 agrupaciones en las que pudieron votar los militantes, Leguina ganó 10 y Morán, 14.
Los críticos, que apoyaban a Morán, se apresuraron a rentabilizar el éxito y reclamaron su incorporación a la ejecutiva del partido en Madrid (donde no están representados los guerristas tras salir derrotados en el último congreso regional).
"Es el momento de abrir la ejecutiva para que entre la gente que ha apoyado a Morán y que ha conseguido esta victoria en Madrid", señalaron varios dirigentes del sector guerrista, que encabeza en Madrid el diputado nacional José Acosta.
Por su parte, los oficialistas que apoyaban a Joaquín Leguina buscaban culpables de la derrota y encontraron una "traición" de última hora. "Un sector de la dirección actual, los renovadores de la base, pidieron a Leguina puestos en las futuras listas a cambio de apoyarle. Como Leguina no se plegó a estas exigencias, le dieron el voto a Morán", señaló un colaborador del ex presidente regional. Los renovadores por la base, militantes sin cargo público, dominan un 7% de la federación y dieron su voto en el pasado congreso regional a la lista del sector oficialista que encabezaba el actual secretario general, Jaime Lissavetzky.
"En estas primarias, los renovadores por la base han podido controlar entre 300 y 400 votos en las agrupaciones, que al final han resultado decisivos porque Leguina ha perdido por sólo 180", insistieron desde el sector oficialista.
PASA A LA PÁGINA 3
Los renovadores por la base cambiaron su voto a última hora ante la "prepotencia" de Leguina
VIENE DE LA PÁGINA 1Uno de los principales dirigentes de los renovadores por la base, José Luis Balbás, reconoció que se había citado con Joaquín Leguina hace diez días y el ex presidente regional le dio plantón. "Contamos con el 22% de los apoyos y no podemos aceptar este gesto. Después cené el miércoles pasado con Leguina y estaba en una actitud prepotente e impositiva. Y él no es quien para imponer los criterios en la elaboración de las listas", señaló.
"No había ninguna sintonía política y a partir de ese momento pensamos en Morán porque era un candidato independiente y no del aparato", añadió.
Balbás negó que el equipo de Morán les hubiera prometido puestos en las próximas listas: "Cualquiera que conozca el proceso de elaboración de las listas en el PSOE sabe que eso es imposible". En el sector oficialista, el malestar con los renovadores por la base, con los que comparten dirección en la Federación Socialista Madrileña, era mayúsculo: "Cambiaron su voto a última hora tras comprobar que no tenían muchas posibilidades de prosperar y alcanzar mayores cuotas de poder si ganaba Leguina".
Los renovadores por la base aportaron un 7% de los votos en el último congreso regional. Con esos apoyos y el respaldo de Izquierda Socialista, el actual secretario general, Jaime Lissavetzky, pudo derrotar a los críticos, que se quedaron con una representación del 43% y perdieron sus puestos en la nueva ejecutiva regional.
"En este proceso de primarias, los renovadores de la base podían controlar entre 300 y 400 votos", señalaron ayer miembros del sector oficialista. Leguina perdió por 180 votos. Un secretario general de agrupación hizo una lectura parecida de los resultados: "En mi agrupación, si los renovadores por la base hubieran votado a Leguina, como estaba previsto hasta el penúltimo día de primarias, el resultado hubiera sido de empate". En esa agrupación, Morán casi dobló en votos a Leguina.
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