El vertedero de tóxicos de Nerva recibe la bendición municipal

El depósito de residuos tóxicos y peligrosos de Nerva (Huelva) cuenta ya con todas las autorizaciones administrativas para empezar a funcionar. El Ayuntamiento del municipio minero aprobó ayer la licencia de apertura de las instalaciones y todo está listo para que el polémico vertedero comience su actividad, tras dos años de manifestaciones vecinales diarias y numerosas acciones de protesta.El alcalde de Nerva, el socialista José Villalba, subrayó ayer que "no hay motivos para seguir retrasando la apertura de la planta, ya que todos los trámites se han cumplido desde la Junta de Andalucía, la Confederación Hidrográfica del Guadiana y el Ayuntamiento". Consciente de las consecuencias que traerá esta decisión, Villalba decidió lanzar dos mensajes claros a los integrantes de la Plataforma Antivertedero y al subdelegado del Gobierno en Huelva, Salvador Cejudo.

A los primeros les dijo: "Hago un llamamiento a los que no quieren aceptar el diálogo para que dejen las manifestaciones y visiten las instalaciones. De esta manera, se convencerán y olvidarán las películas que les han contado sobre la planta". Villalba no se paró ahí y llegó a pedir al subdelegado del Gobierno "que se replantee la autorización de las acciones de protesta, porque ya no tienen sentido". Cejudo, por su parte, contestó al alcalde de Nerva con la ley en la mano: "Yo no puedo prohibir las manifestaciones porque es un derecho constitucional".

Mientras, la tensión crece en el pueblo y amenaza estallar con la llegada al vertedero de los primeros camiones cargados de tóxicos, cuando así lo decida la empresa Complejo Medioambiental de Andalucía, que gestiona el vertedero. Los contrarios a la planta anunciaron ayer sus intenciones: "No vamos a rendirnos. Si es necesario, nos meteremos debajo de los camiones para impedir su entrada al recinto del vertedero", enfatizó Elvira Alcázar, portavoz de la plataforma vecinal. De momento, la Guardia Civil ya ha establecido un dispositivo de seguridad en el pueblo.

Una comisión controlará la actividad de la planta, y estará integrada por seis representantes designados por la Junta de Andalucía, la Universidad de Huelva y el propio Ayuntamiento de Nerva.