El moderado Trimble se perfila como jefe del Gobierno autónomo

El moderado unionista David Trimble, líder del Partido Unionista del Ulster se perfila como jefe del Gobierno autónomo de Irlanda del Norte, una vez que se constituya la semana próxima la Asamblea de Irlanda del Norte. Todo apunta también a que el socialdemócrata John Hume se convierta en el número dos del Ejecutivo.

Un poco más delgado, bien trajeado y con el aspecto de quien acaba de salir de la peluquería, David Trimble departía ayer con amigos y correligionarios en su despacho del Partido Unionista del Ulster (UUP) en Belfast sin revelar impaciencia alguna por los resultados de las elecciones en Irlanda del Norte. Quienes le vieron dijeron que en la pose del líder de la fuerza protestante había sobre todo serenidad y mucha confianza. A lo largo de la campaña, Trimble ha tratado de esquivar el tema de su futuro en el nuevo sistema político de Irlanda del Norte, pero anoche resultaba claro que salvo una sorpresa de último momento, el jefe del UUP está señalado a dirigir el embrión de Gobierno autonómico desde la posición de ministro principal.Será la culminación de la carrera de este catedrático de leyes de 53 años que hace menos de cinco años abandonó sus tareas académicas para lanzarse con éxito a la arena política y aglutinar las fuerzas unionistas en torno a un proyecto menos riguroso y más pragmático.

Trimble condujo a los unionistas hasta la histórica aprobación del proceso de paz en el Ulster el mes pasado. Trimble se impuso también a las corrientes más radicalizadas del protestantismo irlandés militante y ansioso por permanecer bajo el ala de los británicos a toda costa. Y bajo Trimble se forjó, por lo tanto, el concepto del nuevo unionismo a la par con los vientos modernizadores en Londres.

Pero Trimble debe ahora demostrar que, apariencia personal aparte, el cambio que ha conseguido introducir en el complicado paisaje político norirlandés debe ser inmediatamente extensivo a sus relaciones con sus antiguos antagonistas.

Va a ser una tarea fácil en el caso de John Hume, el líder nacionalista del Partido Social Demócrático y Laborista (SDLP), la segunda fuerza política en Irlanda del Norte. Hume, que representa la bonhomía y coraje de los irlandeses, ha mantenido siempre abiertos los canales de comunicación con el UUP e incluso se dice que en ese diálogo recientemente hubo coqueteo político con ciertos sectores unionistas. Hume, según los pronósticos que se hacían ayer, podría convertirse en el número dos del consejo ejecutivo una vez que se forme la asamblea la semana próxima.

Lo que concita enorme expectativa es el curso que imprimirá Trimble a su política y estilo una vez que Gerry Adams, el líder del partido republicano Sinn Fein, brazo político del Ejército Republicano Irlandés (IRA), asuma su posición de concejal bajo el mismo techo del Castillo de Stormont. A menos de que lo haya hecho en el marco de máximo secreto, Trimble y Adams jamás han intercambiado palabra, mucho menos un saludo.

Trimble ha rechazado sistemáticamente todas las invitaciones al diálogo con el Sinn Fein afirmando que no es posible hablar con terroristas que permanecen armados.