La OTAN no requiere mandato de la ONU para intervenir en Kosovo, según Solana

El secretario general de la OTAN, Javier Solana, considera que no es indispensable un mandato de la ONU para que la Alianza Atlántica intervenga en Kosovo. Las operaciones militares también podrían respaldarse en un marco legal a través de un «mandato apropiado» concedido por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), dijo ayer Solana durante una reunión de trabajo de la OTAN, del 22 al 24 de junio, en Viena. Para la OSCE, ésta sería una medida posible, pero sin precedentes, informó la portavoz Melissa Flemming.

Dada la radicalización del conflicto de Kosovo, el tiempo apremia. Si el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, no cede a lo acordado con su homólogo ruso, Borís Yeltsin, y no se encuentra en los próximos días una salida a través del diálogo, la OTAN está dispuesta a actuar para imponer las resoluciones internacionales, dijo Solana, advirtiendo que «el país que vete la posibilidad de intervención cuando la situación lo requiera tendrá que asumir las responsabilidades».El general Wesley Clark, comandante en jefe de las tropas de la OTAN en Europa, anunció que el comité militar planteó ayer las opciones militares para su aprobación en los próximos días. «No excluimos ninguna opción», dijo Solana. Se proyectan tres áreas de actuación: maniobras militares en Macedonia y Albania; despliegue de tropas en ambos países para formar un cordón de protección en la frontera; y un paquete de operaciones en territorio de Serbia con ejercicios aéreos y terrestres.

Como táctica de demostración de fuerza, en la primera semana de julio, buques de la flota permanente de la OTAN anclarán en el puerto de Durres, en Albania, y en agosto se realizarán más maniobras en territorio albanés, incluyendo simulacros aéreos. En septiembre, se reforzarán las operaciones en torno a la base de Krivolak, en Macedonia, medida proyectada antes del conflicto de Kosovo. También Moscú ha manifestado su interés en participar en estas maniobras.

Rusia se opone a que el Grupo de Contacto (en el que está junto a EE UU, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia) se reúna mañana y propone aplazarlo para dentro de una semana, cuando ya hayan terminado las misiones de los enviados del Kremlin a los Balcanes. «Debemos dar a los diplomáticos cierto tiempo para trabajar», dijo ayer Valeri Nesterujin, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso. Nesterujin se refería a los viceministros Nikolái Afanásievski, que se encuentra en Pristina y que debe encabezar la delegación rusa en el Grupo de Contacto, y Alexandr Avdéyev, que está en Macedonia. Nesterujin recogía así la opinión expresada la noche anterior por el ministro de Exteriores, Yevgueni Primakov: «Creo que debemos tomar un respiro. Ellos consideran que el Grupo de Contacto debe reunirse el 24. Proponemos que se aplace una semana para poder ver cómo Milosevic está cumpliendo sus promesas».

El recien nombrado embajador de EE UU ante la ONU y arquitecto de la paz de Bosnia, Richard Hoolbroke, regresa hoy a Belgrado para unirse a los esfuerzos diplomáticos. Su mensaje a Milosevic será menos contemporizador que el de los rusos: si el presidente yugoslavo no cumple con lo prometido habrá acción militar.