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La rebelión de los policías

La localidad vizcaína de Barakaldo lleva más de un mes con su Policía Local soliviantada. La aprobación del nuevo calendario laboral, que amplía el horario de trabajo en cerca de 100 horas anuales, ha enfrentado a un sector encabezado por los sindicatos nacionalistas ELA y LAB con el Ayuntamiento. Los agentes culpan al concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista José Manuel Asensio, con quien mantienen disputas desde que accedió al cargo. El edil afirma que es una "maniobra de gente que ha vivido bastante bien. Defienden más intereses personales y de poder que condiciones laborales". Concentraciones, manifestaciones, recogidas de firmas, pitadas e incluso protestas más violentas que obligaron al desalojo de agentes encadenados en el Ayuntamiento por sus propios compañeros. La Policía Municipal de Barakaldo ha conseguido durante el último mes y medio llamar con creces la atención de la opinión pública. El protagonismo ha partido de los sindicatos nacionalistas ELA y LAB, que, después de Comisiones Obreras, son los mayoritarios en la Guardia Urbana baracaldesa. Sin embargo, las disputas se remontan a 1986, cuando accedió al área de Seguridad Ciudadana el actual delegado, José Manuel Asensio. "Al llegar, abrió expedientes a cuatro sindicalistas y cambió de destino a otros. Todo lo que le parece que es nacionalista no le gusta y, por ejemplo, abrió un expediente a un agente de ELA porque se fastidió un ordenador y a otro afiliado de UGT, que le pasó lo mismo, no le hicieron nada", ha señalado a este periódico un portavoz de ELA en la Policía Municipal. La situación se ha agravado en el último mes y medio, con la aprobación del nuevo calendario laboral, que ha provocado una sucesión ininterrumpida de protestas de los agentes. "Esto ha sido lo más grave. No nos han dejado negociar y se ha hecho por decreto, cuando el anterior calendario lo aprobaron el pleno por todos los partidos", agrega el mismo portavoz. Absentismo Los agentes han recogido un total de 79 firmas -las de todos los afectados- que se oponen al nuevo calendario laboral y, en su última protesta del pasado viernes, anunciaron que presentaran un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia. La Policía Local baracaldesa cuenta con un total de 102 agentes, incluyendo los que realizan trabajos de oficina. El concejal de Seguridad Ciudadana, José Manuel Asensio, niega casi todas las acusaciones. "Para mí no hay ningún conflicto. Esto es una campaña de desprestigio y acoso porque tres días antes de presentarse el calendario el sindicato ELA había decidido, en una reunión interna, que estaban en contra del mismo", afirma. Asensio, quien reduce el problema a una treintena de agentes -"son los que van a las asambleas y los 79 que firmaron lo hicieron por temor"-, recuerda que el diseño de la Policía local fue aprobada por todos los partidos, salvo Herri Batasuna, e insiste en las posibilidades de negociación ofrecidas. "Se presentó el 23 de mayo; el 8 de junio nos pidieron una demora para presentar una propuesta y la hicieron el 19, un día después de que se aprobara para que nadie pudiera decirles que no presentaban nada. No han querido negociar", apostilla el concejal. El mes de protestas ha servido para triplicar el absentismo por enfermedad en la Policía Municipal, que ha pasado del 8% al 25%, según los datos ofrecidos por el alcalde, el socialista Carlos Pera. El Ayuntamiento de la localidad vizcaína ha pedido a Osakidetza que investigue este incremento en las bajas. Los agentes consideran lógicas las ausencias al trabajo. "Hay mucha tensión, nos han puesto cámaras, no podemos entrar en los despachos, graban las asambleas. Todo esto crea un estrés muy fuerte y hay compañeros que no lo pueden aguantar", indica el portavoz de ELA. José Manuel Asensio recalca que los agentes locales trabajan menos que el resto de los funcionarios locales. "Hacen entre 90 y 120 horas menos al año y tienen seis días más de vacaciones que el resto de empleados. Lo que se trata es que cumplan el calendario de 1.629 horas laborales al año", dice el edil. La versión es muy diferente vista desde la otra parte: "Podemos demostrar que cumplimos las horas que hace el resto de empleados en el Ayuntamiento". El concejal de Seguridad Ciudadana niega que el problema sea achacable a su persona. "Estoy respaldado por mi partido, el PSE, y nuestro socio de gobierno, el Partido Nacionalista Vasco. Pero también por el Partido Popular. Es un enfrentamiento que ha pasado al nivel político, porque están próximas las elecciones sindicales y han cogido esto como su bandera". El verano, al menos, servirá de tregua. Los policías anunciaron el viernes que las movilizaciones quedan pospuestas hasta la vuelta de las vacaciones. "No es un adiós, es un hasta luego", señalan.

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