Interior amplía media hora el cierre de los bares para facilitar su desalojo
El decreto de horarios de cierre de los bares sufrirá su tercera modificación en sólo nueve meses. El Departamento de Interior anunció ayer que se ampliará en media hora la clausura, pero sólo para facilitar el desalojo de los clientes. El cambio se ha justificado para evitar tanto "los ruidos y molestias que se producen por la acumulación de personas o vehículos en las salidas" como los conflictos de los hosteleros con los usuarios. Interior aseguró que la medida ha sido apoyada por los hosteleros.
La ampliación del cierre total de los establecimientos satisface parte de las exigencias de los hosteleros, que, desde la aprobación del decreto en septiembre primero y, tras su suspensión temporal, en diciembre finalmente, siempre se han quejado por la ausencia de un margen de tiempo para el desalojo de sus locales. Este aspecto sí se incluía en la normativa anterior aprobada en 1988, donde el tiempo permitido era incluso inferior: 20 minutos. Interior anunció ayer que la modificación se plasmará en un nuevo decreto en fase de elaboración, que se sumará al actual. A través de un comunicado, destacó que la disposición "no modifica dichos horarios" y se establece "un margen de media hora una vez llegada la hora de cierre". En este periodo extra no se permitirá la entrada de nuevos clientes, "debiendo cesar obligatoriamente toda actividad que pueda resultar molesta para el vecindario, especialmente la música o cualquier espectáculo que tenga lugar en el local, así como el funcionamiento de máquinas recreativas o sistemas de otro tipo". Interior no se refiere al consumo de bebidas en el interior del establecimiento durante esos treinta minutos. El Gobierno justifica la medida tras el seguimiento "en la práctica de las condiciones de funcionamiento del decreto" y constatar la conveniencia de un desalojo de treinta minutos "de modo que la salida de los clientes se pueda realizar de una manera más progresiva, evitando con ello tanto los ruidos y molestias que se producen por la acumulación de personas o vehículos en las salidas, como los conflictos que los profesionales hosteleros puedan tener para desalojar a los clientes una vez llegada la hora reglamentaria de cierre". Proceso de diálogo La ampliación de la clausura es fruto del proceso de diálogo iniciado hace un mes entre la Administración y los hosteleros, cuyas relaciones habían quedado prácticamente rotas con la aplicación del decreto de horarios. Interior señaló que la Federación de Hostelería del País Vasco, con quien ha mantenido frecuentes contactos, apoya la medida. Al cierre de esta edición, ninguno de los portavoces de los hosteleros comentó esta modificación. La normativa se ha consensuado también con la asociación de municipios vascos Eudel y ayer fue aprobada por el Consejo Vasco de Espectáculos, organismo integrado por representantes del Gobierno vasco y de las administraciones locales y que propone las políticas, desarrollos y modificaciones normativas que afecten a espectáculos y actividades recreativas. Interior reveló que sólo quedan pendientes los informes de legalidad para que el decreto sea aprobado por el Consejo de Gobierno. La falta del dictamen del Consejo de Estado fue lo que motivó la suspensión de la normativa aprobada en septiembre y obligó a elaborar otra, que entró en vigor en diciembre. El Gobierno vasco valoró ayer que el cumplimiento de los horarios es mayoritario entre los profesionales de la hostelería y que el decreto ha logrado su objetivo principal: armonizar el derecho ciudadano al descanso con el de los hosteleros de desarrollar sus actividades. Sin embargo, la Federación de Hostelería ha asegurado que los municipios que aplican fielmente la ley son contados y algunos alcaldes han admitido que la incumplen por los problemas de orden público que se originarían con su cumplimiento a rajatabla.
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