Eclosión en la vega del opio
Una espectacular floración de adormideras inunda la carretera de los pantanos tras las lluvias
Tailandia y Quijorna comparten un secreto común. Un regalo de la primavera que ha inundado la carretera de los pantanos (M-501) con un estallido floral de efectos narcotizantes. No son lilas ni mimosas, sino miles y miles de plantas de flores blancas, muy parecidas a las amapolas, a las que se conoce técnicamente como Papaver Somniferum, vulgarmente como como adormidera y policialmente como opio.El fenómeno, que ha eclosionado con inusitada fuerza en la zona comprendida entre Villaviciosa de Odón y Colmenar del Arroyo, no pasado inadvertido a los lugareños. Aunque algunos niegan o desconocen la existencia de estas plantas, otros reconocen, sin tapujos, su abundancia. "Bueno, por aquí los fines de semana viene la gente con sus mochilas y claro, pues las coge y se las lleva", cuenta con cierta sorna el dueño de un vivero cercano a la M-501, mientras indica los mejores lugares para la recolección.
"Hay por todas partes: desde Sevilla la Nueva hasta Quijorna. Hace unas semanas, florecieron muchas en un bosque de pinos que está junto al río Guadarrama, pero como es una zona de mucho visitante, las han arrancado todas", añadió.
La zona donde florecen este año las adormideras ocupa la esquina suroeste de la región. Se extiende a ambos lados de la M-501, una carretera muy utilizada por los madrileños que se acercan cada fin de semana a bañarse al río Alberche y los pantanos de San Juan y Picadas.
Estos emplazamientos no han escapado a la policía, a cuyas manos llegó este caso botánico cuando aún estaba muy verde. Un agente fuera de servicio de la comisaría de Carabanchel al cruzar la M-501 se quedó paralizado al contemplar a derecha e izquierda como, entre margaritas, cardos y amapolas, crecía la raíz de tantas redadas antidroga. Bajó, recogió unos cuantos brotes sospechosos y los entregó a sus jefes en Madrid. Ahí florecía, a menos de 30 kilómetros de la capital, el temido opio.
Las cápsulas fueron analizadas por la Comisaría General de Policía Científica que certificó que se trataba de Papaver Somniferum. Caso abierto. Manos a la obra. Los agentes, rápidos, se dirigieron al lugar del hallazgo ante la posibilidad de que procediesen de una plantación. Las indagaciones condujeron hasta una hermosa y florida finca en una de cuyas praderas, a lo largo de un soleado camino de tierra, las plantas se reproducían con especial feracidad. Siguieron la pista hasta dar con un antiguo toril, cerrado desde hace años.
El recinto, de unos 3.000 metros cuadrados, guardaba en su interior una selva de adormideras, pletórica de frutos henchidos. Miles de razones para acelerar el pulso de la investigación. El caso, sin embargo, empezó a marchitarse cuando los agentes tomaron declaración a los responsables de la finca y concluyeron que las plantas eran silvestres.
No en balde, cuando este periódico preguntó sobre la proliferación de las plantas al guarda de la finca, el trabajador resumió: "El opio está ahí desde siempre. No tengo ni idea de cómo ha llegado". Pero el origen silvestre de las plantas no ha impedido que la policía notifique a un juzgado de Móstoles el hallazgo. La decisión judicial posiblemente se encamine por la senda de la destrucción de la adormidera a manos de la Guardia Civil o de la Consejería del Medio Ambiente. Como recuerda la policía, la planta, de cuyo látex se obtiene la morfina y la codeína, está sometida a la Ley de Sustancias Controladas. No así sus semillas, empleadas con fines culinarios.
Para el profesor de Botánica de la Universidad Complutense Arturo Velasco el destino de estas adormideras será la quema o la siega. "La adormidera crece en España desde hace siglos, posiblemente fue traída por los árabes. Pero fue en la Guerra Civil cuando, ante la escasez de morfina, se extendió su cultivo en algunas fincas. A partir de ahí se asilvestró y desde entonces es habitual su aparición entre mayo y junio. Pero aunque en España la planta tenga poca morfina, está prohibido cogerla". Su colega Ildefonso Barrera ahonda en las causas de su estallido en la vega del Guadarrama: "No es extraño que de vez en cuando aparezca en taludes de carretera. Pero esta eclosión no es habitual y se ha debido a las fuertes lluvias y al calor que les ha seguido".
Los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente coinciden con las afirmaciones de los docentes. "La Papaver Somniferum es una planta que crece desde siempre en la región. En las épocas muy lluviosas crece en mayor cantidad, sobre todo en las zonas arenosas. Adormideras hay por toda la Comunidad. No es un fenómeno raro".
Unas palabras que confirma el alcalde de San Martín de Valdeiglesias, el socialista José Luis García. "En esta zona siempre han crecido las adormideras, pero parece que este año hay más. Según las personas mayores del pueblo, hace muchos años a los niños que tenían problemas de sueño se les suministraba un poco de adormidera. Esta práctica dejó de llevarse a cabo con la llegada de fármacos con propiedades semejantes. Estamos hablando de cuarenta o cincuenta años".
El alcalde, sin embargo, no podía ocultar su enfado. "Es lo que nos faltaba", señaló en referencia al intento el mes pasado de una asociación de amigos de la marihuana de dedicar una parcela del municipio al cultivo del cannabis. "Y ahora aparece la adormidera". El alcalde prefiere que su pueblo, en vez de por el opio o la marihuana, se destaque por otros encantos más tradicionales, como su vino tinto.
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